74 años de petroquímica nacional

La Cámara del sector celebró el aniversario del nacimiento de la cadena petroquímica en nuestro país durante el primer gobierno de Juan Perón. Las expectativas que generan vaca Muerta, el RIGI y el deseo de que se impulse la “quinta ola” para el impulso de la actividad.

Redacción

La actividad petroquímica festejo su 74° aniversario de desarrollo en nuestro país es pasado lunes. Entre los diferentes actos y conmemoraciones, se destacó unánimemente entre los diversos actores del sector, la expectativa que significa la expansión del proyecto Vaca Muerta.

La celebración obedece a que el 26 de agosto de 1950, se inauguró la primera planta petroquímica del continente en la ciudad de Campana, provincia de Buenos Aires, con el objeto de producir tolueno sintético. Hoy, 74 años después, el 96% de los productos manufacturados se relaciona directamente con el sector. En criollo, la industria petroquímica es estratégica para cualquier país, fundamentalmente si su horizonte pasa por la industrialización, agregado de valor y complejización de su matriz productiva.

En Argentina, el sector representa hoy el 4,2% del PBI nacional y sus exportaciones anuales son aproximadamente un 19% de las ventas externas totales de manufacturas de origen industrial. Sin embargo, nuestra petroquímica nacional representa el 0,9% de la producción global y es la segunda en Sudamérica después de Brasil. 

Por otra parte, dada la expansión de Vaca Muerta, y el diario aumento de su capacidad de producción de gas no-convencional y la capacidad de transporte a diferentes puntos del país, se erige un escenario excelente para la proyección de la petroquímica nacional.

Desde el sector aseguran que gas, litio y cobre, implican una expansión en la producción local de químicos y petroquímicos. Entre estos argumentos, estuvieron los motivos por los cuales la cadena era una de las principales interesadas en el país para que se implemente el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

Desde la Cámara de la Industria Química y Petroquímica (CIQyP), afirman que es escenario de corto y mediano plazo es alentar para la actividad. La industria química y petroquímica del país está conformada por más de un 50% de Pymes y en su conjunto emplea a 70 mil empleos directos, y más de 280 mil empleos en forma indirecta.

Según datos de la CIQyP, la cadena de valor se desarrolla principalmente en 8 polos químicos y petroquímicos distribuidos de este a oeste del país, principalmente en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Neuquén. Tiene un fuerte impacto en las economías regionales por su alto valor de multiplicación de empleo de calidad.

Es por eso que la entidad, se afirma en la propia historia de la petroquímica nacional. Así como la denominada “primera ola” tuvo lugar en Campana en 1950 durante el primer gobierno de Juan Perón; la segunda fue consecuencia de la “Promoción de la Industria Petroquímica” en los 60. La tercera es la que permitió construir los polos de Ensenada y Bahía Blanca (1er cracker a etano tomando ventaja de la producción de gas natural y su transporte a Buenos Aires).

La cuarta es consecuencia de las privatizaciones en la década del 90 y las expansiones del Polo de Bahía Blanca, Neuquén y desarrollos de midstream para separar los gases ricos.

La expectativa de CIQyP y de sus cadenas de proveedores, es que la monetización de los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, fundamentalmente el gas natural y sus componentes ricos (etano y superiores).

Fuente: CIQyP