Agua Pesada: Avanzaría la reactivación de la PIAP (pero no se hagan los rulos)

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Agua Pesada: Avanzaría la reactivación de la PIAP (pero no se hagan los rulos)

La puesta en funcionamiento de una de las líneas sería durante 2025. Se planifica asimismo la diversificación de la fábrica hacia la producción de amoníaco, urea e hidrógeno. La “onda verde” llegó para quedarse.

Por Pablo Casals

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), ubicada en la provincia de Neuquén, se encuentra parada en cuanto a su ciclo de producción desde hace varios años. Sin embargo, durante 2022, entre el Gobierno de la provincia de Neuquén, la Comisión nacional de Energía Atómica y la Secretaría de Energía, comenzaron a transitar un proceso de reactivación y también se reformulación de los objetivos productivos de la misma.

Así, la PIAP dejará de ser la mayor fábrica del mundo en cuanto a producción de agua pesada para refrigeración de centrales nucleares de uranio natural (bien y recurso estratégico si los hay), para pasar a diversificar su actividad, y hacer, un poquito de agua pesada, un poquito de urea, un poquito de amoníaco, y algo de insumos destinados a la producción de hidrógeno.

Es decir, está más cerca de terminar haciendo ninguna de las cuatro cosas, antes de continuar el camino para el cual fue diseñada y construida. Sin embargo, desde la Secretaría de Asuntos Estratégicos de Nación – a cargo de Mercedes Marcó del Pont, que sabe tanto de agua pesada como yo de astrofísica -, estableció como norte de desarrollo la inserción del país en la “transición energética”, pero son desarrollar en todo su potencial la actividad de la fábrica (y por ende de la energía nuclear), y pasarán a transformarla en una planta de fertilizante. Mismo proyecto que tenía el macrismo, aunque – hay que decirlo – ellos planteaban dejar de fabricar agua pesada.

Así, en estos momentos, la PIAP se encuentra en una etapa de acondicionamiento de una de sus líneas producción, con el objetivo de volver a producir agua pesada en 2025. En principio, la planta cubrirá la demanda de agua pesada de las tres centrales nucleares con las que cuenta nuestro país hasta el fin de su vida útil. El remanente de lo producido se destinará al mercado mundial, altamente demandante de este producto.

Si bien el supuesto objetivo principal para la puesta en marcha de la PIAP es la producción de las 485 toneladas que se necesitan para garantizar la provisión de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, hasta el fin de su vida útil. La PIAP sólo afectaría una línea de producción al agua pesada. Por lo tanto, aproximadamente para 2030, alcanzaría la cantidad necesaria para abastecer a las centrales mencionadas.

Leyendo entre líneas, Argentina abandonaría el modelo de centrales nucleares a uranio natural. Línea sobre la cual es país tiene pleno dominio y es líder global. De otra forma, no se comprenden los anuncios.

La reactivación a medias de la PIAP surgió de las negociaciones llevadas adelante en 2022, entre la CNEA – propietaria de la planta -, la provincia de Neuquén e YPF Tecnología. Debe especificarse, además, que la PIAP, está siendo operada desde hace unos años por la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), una sociedad conformada entre la CNEA y la Provincia de Neuquén, que tiene la mayoría accionaria.

La PIAP fue inaugurada en 1993 y su capacidad de producción era de 200 toneladas de agua pesada por año. Es decir, la más grande del mundo. Tras el memorándum de entendimiento con YPF Tecnología (YTEC), las partes se comprometieron a “desarrollar la producción de hidrógeno, amoníaco y urea en la segunda línea de producción”. Productos con alta demanda internacional, y que vincularía a la Argentina con industrias de alto valor agregado como la electrónica y de insumos médicos.

Es decir, teniendo los más caro y difícil de obtener, en lugar de desarrollar plenamente dichas cadenas estratégicas, se desarrollaría el producto intermedio, para luego importar los bienes terminados. Sería interesante, ya que van a reventar la planta, que al menos la aprovechen como impulso para potenciar todas las líneas industriales que se disparan desde ella, potenciar su personal y capacitar y convocar mayor cantidad de mano de obra calificada para esos sectores productivos y la región del norte patagónico.

La papota está en el hidrógeno verde

No fue en el mismo momento, pero sí en los mismos días, el Gobierno de Río Negro anunció el convenio con ENACOM, para instalar la red de fibra óptica a lo largo de toda la denominada Línea Sur de esa provincia, uniendo Aguada Cecilio con Punta Colorada.

No es casual la iniciativa. Más allá de que la gobernadora Carreras resaltó la integración de pueblos y parajes de la región al tendido de fibra – obra que tiene un retraso de al menos una década -, el objetivo es llevar infraestructura comunicacional a Punta Colorada: el puerto donde se desarrolla la Zona Franca acordada con el Gobierno Nacional, y confluirán el oleoducto desde Vaca Muerta para exportar crudo, y la Planta generadora de Hidrógeno Verde para exportar a los países de la Commonwealth (sí, británicos y sendos alcahuetes).

Se hecho, el Secretario de Planificación provincial, Daniel Sanguinetti, manifestó en los anuncios, que la provincia recibirá del ENACOM U$S 4,2 millones para las obras del tendido.; y dijo al respecto: “La llamamos la fibra óptica del Hidrógeno Verde porque será una red mayorista desarrollada por ALTEC – empresa tecnológica rionegrina – y financiada por ENACOM, que saldrá del troncal de ARSAT a la altura de la ruta 23 en Aguada Cecilio, brindando servicios en Sierra Paileman, Arroyo Los Berros, Arroyo Ventana – y pista de Lewis mediante -, Sierra Grande, Playas Doradas y Punta Colorada, donde estamos trabajando para el proyecto provincial”.

En síntesis: hay una coordinación de movimientos y aproximaciones sucesivas y concurrentes, a consolidar un proyecto de construcción de una matriz productora de energía, deficitaria para la Nación y conveniente para la logística imperial de la OTAN en el Atlántico Sur.

Cipayos verdes. Eso es lo que son.

Fuente: Poder Ejecutivo nacional / CNEA / Gobierno de Neuquén / PIAP / Archivo Chasqui Federal

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