Antes de ayer, la Cámara de Diputados otorgó media sanción a las modificaciones para la Ley de Alquileres propuestas por la oposición. Nada bueno para los inquilinos. Todo a favor de la concentración, la especulación y la evasión inmobiliaria. El oficialismo pudo haber revertido el resultado, pero hubo “ausentes”.

Redacción

El miércoles, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción a la reforma de la Ley de Alquileres. La misma significa retroceso para las condiciones contractuales que enfrentarían los inquilinos si la norma es aprobada por el Senado nacional.

A grandes rasgos, el texto aprobado establecería que para aquellos inmuebles con destino de uso habitacional, podría ajustarse el precio del alquiler cada cuatro meses, en lugar de los plazos anuales que establece la norma vigente. Asimismo, reduciría el periodo mínimo de contrato, pasando de tres años a dos, tal como dictaba la reglamentación de la ley anterior.

El texto aprobado por la Cámara baja, estipula que los ajustes cuatrimestrales que deberán estar establecidos en los contratos, podrán determinarse a conveniencia de partes, basándose en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el índice de precios mayoristas (IPM), y/o el Índice de Salarios (IS), todos ellos elaborados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC); o bien, o una combinación de dichos índices. Hasta ahora, tampoco es muy favorable al inquilino el mecanismo de ajuste: se rige en base a una fórmula del IPC y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores (RIPTE).

Antes de continuar con el análisis, se deben poner sobre la mesa algunos factores, más allá del resultado que tenga el proyecto en el Senado.

Por un lado, en función de las cifras publicadas por INDEC respecto del último censo poblacional, el déficit de vivienda – entendido como familias o núcleos convivientes propietarios de la unidad habitacional en la que residen – raya los 5 millones; es decir, casi la mitad de las familias argentinas. Segundo, la mitad de los contratos de alquiler que se firman en el país por plazos mayores a un año, no están registrados.

Tercero, los parámetros establecidos actualmente para fijar los montos de los alquileres, sólo “contienen” – y hasta por ahí nomas – a los inquilinos cuyos ingresos están registrados – relación de dependencia, autónomos, monotributistas, jubilados y pensionados -. Cuarto, los precios de los alquileres no están regulados, sólo está normada la relación contractual. No existe un parámetro legal respecto de la relación precio-ubicación-comodidades.

Por último, de los contratos efectivamente registrados, sólo abarcan al 30% de la demanda real. El resto no accede por distintos factores, a una relación contractual protegida por la ley vigente por más deficiencias que la misma tenga.

Así las cosas, el proyecto aprobado por Diputados, establece también una serie de beneficios adicionales – o “incentivos” para los propietarios. Entre ellos se enumeran: beneficios fiscales con una reforma del régimen de monotributo para quienes tengan tres unidades para alquiler; eximición del pago de bienes personales para aquellos inmuebles en alquiler; y una modificación del impuesto al débito y cheques para cajas de ahorro o cuentas corrientes destinadas al cobro de alquileres con contratos debidamente registrados.

Para el inquilino, nada. Leña.

La votación contó con 125 votos afirmativos, provenientes de los Diputados de Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, y bloques de pocos integrantes como los santacruceños de SER, los de Córdoba Federal y Republicanos Unidos entre otros.

Tuvo también 112 negativos aportados en su mayoría por el Frente de Todos, el Frente de Izquierdas y La Libertad Avanza (sólo votarían a favor de la derogación de la actual Ley). Hubo también 3 abstenciones; un diputado no votó; y 16 ausencias.

Entre esas, 13 pertenecían al Frente de Todos, más alguna abstención también conflictiva. En criollo, si los muchachos no faltaban ni se abstenían, la ley no pasaba. O incluso podrían haber empatado, y que después definiera Cecilia Moreau, la Presidenta de la Cámara.

Desde Inquilinos Agrupados, organización que brega por los derechos de los que alquilan, afirmaron en medios capitalinos durante el día de ayer, que Argentina “es un país que fabrica inquilinos todo el tiempo. Pero para poder generar cuatro millones de viviendas privadas, los Estados locales, tuvieron que ser más flexibles en sus códigos de planeamiento para poder facilitar zonas donde construir edificios. El presupuesto estuvo, además, destinado a mejorarle la renta a ese sector, para que el metro cuadrado crezca en precio”.

Ellos no lo dicen públicamente, pero lo haremos desde esta Redacción: la votación ya estaba acordada previamente. El oficialismo “entregó” la sesión a favor de la concentración inmobiliaria. Puede corroborar los detalles en el siguiente enlace: votación Ley de Alquileres. (https://votaciones.hcdn.gob.ar/votacion/4837)

Ocurre que los intereses de los propios legisladores se cruzan con la ley: más de un peso pesado tiene pensado vivir de rentas cuando abandone la actividad política, o hacerlo en el mientras tanto.

Canallas.

Fuentes: Cámara de Diputados de la Nación / Radio Gráfica / Inquilinos Agrupados