La inflación ganadera. El panorama del MERCOSUR y las exportaciones argentinas. Precios argentinos. El trabajo argentino y el «Índice Asado».
Redacción
Un informe dado a conocer días atrás por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA) consigna que en el segundo semestre de 2023, se presentaron “una serie de variables” que comenzaron a incidir al momento de los remates en Cañuelas y llevaron a que las categorías vacunas en esa plaza superen con holgura la inflación.
Más allá del contenido del informe, esas variables las venimos trabajando desde la Redacción: la sequía, la escasez de pasturas, el tipo de cambio, la inflación, el costo del engorde en corral, la “necesidad” de liquidar cabezas para recuperar o anticipar posibles pérdidas, y otros causales, generaron el nivel de precios que hoy ostenta el mercado de hacienda de referencia nacional.
El agravante en desarrollo, es el aumento del kilo vivo, que se traslada a mostrador sin actualización de poder de compra para el consumidor. Además, la enorme liquidación de hembras desde mediados de 2022 y todo 2023, hizo que el rodeo se reduzca en número. De allí también, parte de la explicación por el precio.
La inflación ganadera
Según el documento de CICCRA, durante 2023 el valor de la hacienda en el mercado Agroganadero de Cañuelas aumentó un 367,9%. Significativamente por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) oficial de inflación, que arrojó para el mismo periodo 211,4%.
El informe hace una discriminación por clasificación. Los novillos y los machos enteros jóvenes (MEJ), arrojaron un 386,8% y 370,2% respectivamente. En un segundo nivel se ubicaron las vaquillonas con 368,6% de aumento interanual; seguidas por las vacas (366,6%), novillitos (365,8%) y toros (341,9%).
Casi paralelamente, otro estudio del sector exportador difundido por el Consorcio ABC, manifiesta que las ventas externas de 2023, superaron sólo un 8% respecto de 2022, comercializándose algo más de 965 mil toneladas.
El problema, según el informe, radicó en que la pronunciada caída en la demanda china, sus dificultades de pago y el flujo de ingresos de dólares, cayó un 18% comparado con el año anterior. Es decir, de US$ 3.472 millones facturados en 2022, se redujo a 2.777 millones el pasado año.
Sien do más específicos, el documento consigna que el valor promedio de la exportación de carne bovina refrigerada y congelada en diciembre fue de US$ 3.696 por tonelada. Un 0,9% menor con respecto al mes de noviembre, y un 5,9% más bajo con respecto a diciembre de 2022.
Las “bajas” en cotización comenzaron a pronunciarse a partir de mayo de 2022 (US$ 5.900), luego que en abril de ese año, la tonelada cotizara a alrededor de US$ 6.300.
El informe del Consorcio Exportador ABC, también consigna que el 78,5% del volumen comercializado tuvo como destino China, con un precio promedio de US$ 3.330 por tonelada.
El informe, también abarca otros productos y clasificaciones. En el caso de menudencias y preparaciones a base de carne bovina, el precio promedio de exportación resultó cercano a los U$S 1.410 por tonelada, con picos cercanos a los U$S 3.100 para el producto lenguas bovinas. Durante 2023, este rubro exportó 139.000 toneladas, por un valor de U$S 196,1 millones.
Las carnes refrigeradas reportaron un volumen de exportaciones de U$S 7.830; y el precio promedio de carne bovina congelada sin hueso resultó cercano a los U$S 3.540 dólares por tonelada. Sobre este último ítem, es dable mencionar que al aumentar la demanda desde Estados Unidos e Israel, los volúmenes exportados de carne congelada deshuesada crecieron un 23,2% interanual.
El comercio con el MERCOSUR
Otro informe que circuló durante la semana, fue publicado por el RosGan donde se intenta graficar un panorama a nivel MERCOSUR. Así, se estima que para el año que comienza, aumentará la demanda china sobre el rodeo brasileño en detrimento de Paraguay y Brasil. Bolivia por su parte, intentará ingresar al mercado chileno, que por otra parte, es uno de los mayores compradores de carne argentina.
Según consultoras internacionales que citan en el informe de RosGan, la demanda china en 2024 crecerá estimativamente un 6,5%, lo cual implica 200 mil toneladas más que el año anterior para las ventas brasileñas. El 41% de toda la carne vacuna que importa China proviene de Brasil.
Respecto de Paraguay, la situación cambia de raíz. La faena del hermano país cayó casi un 5% en 2023 con algo más de 2 millones de cabezas liquidadas. La situación de ese complejo ganadero viene en baja, ya que a esa disminución le antecedió una anterior del 2,7% en relación a 2021.
En cuanto a Uruguay, según el informe, se faenaron 2,3 millones de cabezas en 2023; lo que significó un 4,4% menos que en 2022. Las exportaciones además, cayeron un 7,7% alcanzando las 490.500 toneladas.
El principal comprador de Uruguay es China. Pero la demanda de ese mercado disminuyó un 20%, enviando solamente 271.700 toneladas. Sin embargo, aunque no llega a compensar la baja de la plaza china, México y Estados Unidos aumentaron en un 25% las compras al hermano país, totalizando 112.150 toneladas.
Bolivia, por su parte, espera abrir el mercado chileno enviando 2.000 toneladas. Existe una puja política hacia el interior del hermano país, ya que los cupos de exportación en 2023 fueron de 37.000 toneladas, cuando supuestamente el excedente exportable alcanzaba las 130 mil toneladas.
Mucha diferencia para ponderar altas o bajas de consumo en el mercado interno boliviano. No se trata solamente de una variable de mercado, sino de una puja en cuanto a distribución abastecimiento y transferencia de ingresos de un sector a otro. Máxime cuando una de las principales entidades ganaderas de Santa Cruz de la Sierra, afirma que el excedente exportable para 2034 superaría las 300.000 toneladas.
¿Y los precios argentinos?
Si bien se espera una corrección para la operatoria del mercado de hoy – viernes – se estima que durante la presente semana el precio ronde el 5% de aumento respecto del viernes anterior.
Según los informes del MAG de Cañuelas, el pasado martes con una oferta que casi alcanzó las 10.000 cabezas, el Índice General subió 4% respecto del viernes, al pasar de 1.356,630 a 1.410,903 pesos por kilo, mientras que el Índice Novillo ganó 0,15%, tras variar de $ 1.499,651 a $ 1.501,845.
El miércoles, sobre la venta total de 4.321 cabezas, los precios más destacados en consumo fueron lotes de novillitos que oscilaron en máximos de $1.680 a $1.800. En vaquillonas se manejaron cotizaciones similares.
Para que el lector tenga una referencia, si el kilo vivo cotizó $1.600 entre novillos y novillitos, el precio del asado por kilo en mostrador de carnicería, es esperable que esté a 6.400 pesos en Capital Federal y alrededores. Lógicamente, a medida que el radio de distancia se amplía, el costo aumenta por excusas varias (fletes, refrigeración, seguros, etc).
Por último, hay discrepancia en los resultados esperados para el día de hoy – viernes 26. Por un lado, está lo que aseguran que el precio subirá unos pesos más. Otro sector augura todo lo contrario; y que descenderá unos puntos, ya que el mercado interno no está avalando el aumento del kilo promedio.
Para que el lector tenga otro parámetro piense en lo siguiente: si en AMBA el kilo de asado debería cotizar en mostrador $ 6.400, en Viedma – Río Negro -, el mismo corte ronda los $ 9.000. Un 40% más; con un alza que se hace más pronunciado cuanto más al sur se viaja.
Para finalizar, relea esta nota y compare. Saque sus cuentas y tenga presente lo siguiente, que deriva de lo que llamaremos el “Índice Asado”: cuando Argentina está marchando más o menos bien, y su pueblo está feliz, un trabajador de 40 años de edad con ingresos promedio, gana el equivalente a 1 kilo de asado por hora de trabajo. Un pibe que recién se inserta en el mundo del trabajo – póngale 20 años -, debe trabajar casi 3 horas para comprar un kilo de asado.
Evidentemente en Argentina, el mundo del trabajo dejó de andar más o menos bien, para estar peor que nunca. Viene de lejos el asunto.
Haga sus cuentas y lo discutimos si quiere.
Fuente: MAG Cañuelas / CICCRA / INDEC / RosGan