Sucede que China, avanza en su proceso de sustitución de importaciones. Ya tomó medidas relativas a la producción interna de maíz; y ahora anunció que entablará el mismo mecanismo para la soja.

Redacción

Según la agencia de noticias oficial del Gobierno chino, Xinhua, funcionarios de ese país están elaborando un plan de sustitución de importaciones agropecuarias que alcanza en primer lugar al maíz y la soja. Respecto del cereal,China lanzó un plan quinquenal que busca para 2027, establecer las condiciones para lograr el autoabastecimiento en 2030.

Respecto de la soja, el plan es similar. Pero además conlleva una idea de mejorar los complementos alimentarios que el gigante asiático proporcionará a cerdos y aves de corral. Según el anuncio, China reduciría su demanda de soja en 30 millones de toneladas, a partir de bajar la proporción de harina de esa oleaginosa en el alimento balanceado (denominado en la jerga, “pienso”).

El gigante asiático importa cada año casi 100 millones de toneladas de soja para elaborar harina rica en proteínas para su enorme sector ganadero. Pero con estas medidas, podría reducir en pocos años el 705 de su demanda, y aumentar el uso de aminoácidos y granos alternativos para sustituir la harina de soja en cerdos y aves. Respecto del ganado vacuno y ovino, el camino elegido sería sumar un mayor consumo de forraje podría reemplazar la harina de soja en los balanceados.

Seguramente, el gobierno chino avanzará en esa planificación y su demanda externa de maíz, soja y forrajes caerá, a medida que ese país vaya ganando volumen de producción. Resta saber cómo reaccionará el gobierno argentino, ante tamaña política global que se avecina de manos de nuestro “segundo principal cliente”, y “el principal cliente de nuestro principal cliente”, Brasil.

Fuente: Agencia Xinhua