El informe elaborado por CaPeCA donde se muestran los datos de los desembarques pesqueros, muestra que el aumento en los volúmenes de captura se dio en casi todas las especies, arrojando un crecimiento interanual de enero a octubre muestra un aumento del 5,5% en las descargas que totalizaron 698 mil toneladas. Mar del Plata continua como el principal puerto y se observa un crecimiento en los puertos patagónicos.
Redacción
El documento elaborado por la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CaPeCA), reúne datos de las capturas por especie y la distribución de las capturas en los puertos de cada provincia. Según el mismo, terminadas las temporadas de langostino en aguas nacionales y de calamar, el período que comprende de enero al 31 de octubre muestra un aumento del 5,5% en los desembarques.
El total descargado en las fechas mencionadas fue de 698.358 toneladas. Las únicas especies que resultaron con datos a la baja fueron la centolla y la merluza de cola. La flota arrastrera tuvo la mejor performance y la costera la peor de los últimos cinco años.
La provincia con mayor volumen de descargas fue Buenos Aires con 347 mil toneladas, seguida por Chubut con 220 mil y Santa Cruz con casi 108 mil toneladas; en Tierra del Fuego los desembarques se mantuvieron estables en 21 mil toneladas y la gran caída la tuvo Río Negro con sus escasas 3 mil toneladas, representando una baja del 38,6%.
El puerto que le da los mejores valores a Buenos Aires es Mar del Plata que recibió casi la mitad del total capturado, unas 316 mil toneladas; y mantuvo así su nivel interanual de desembarques estable.
Puerto Madryn aportó las tres cuartas partes de los desembarques provinciales en Chubut con 154 mil toneladas, teniendo un aumento del 27% mientras que Rawson, como consecuencia la reducida temporada de langostino por conflictos entre la patronal y los gremios, tuvo una caída del 25% registrando 48 mil toneladas.
Para Santa Cruz, Caleta Olivia y Puerto Deseado también tuvieron mayor actividad, un 48% más en el primero y un 11% en el segundo, generando una reactivación de estos puertos.
En Buenos Aires los mayores desembarques fueron de la flota fresquera de altura que registró 158 mil toneladas. Luego siguen los arrastreros congeladores con 69 mil toneladas y los poteros con casi 57 mil toneladas; el langostino aportó solo 14 mil toneladas.
En Chubut el mayor aporte fue de los tangoneros con 62 mil toneladas, seguido por los fresqueros de altura que aportaron 49 mil toneladas y los costeros que desembarcaron 39 mil toneladas; los poteros estuvieron cerca de las 34 mil toneladas.
En Santa Cruz las mayores descargas provinieron de los poteros con cerca de 38 mil toneladas y se observó una mejora en las descargas de los fresqueros de altura que aportaron 27 mil toneladas.
Los datos de desembarques de los últimos cinco años muestran una brutal caída en la flota costera que, del 2019 a 2023, tuvo desembarques en el rango de 60 y 70 mil toneladas, pero este año registró solo 32 mil toneladas, lo cual puede explicarse en parte por los conflictos que atravesó Rawson. Lo mismo también podría aplicarse a la flota de rada o ría que también sufrió una fuerte baja: mientras en los últimos años estuvo entre 13 mil y 15 mil toneladas este año solo llegó a 7 mil. En cambio, los fresqueros de altura tuvieron un mejor desempeño que el año pasado con 44 mil toneladas, similar a lo capturado en 2022 pero inferior a 2021, cuando llegó a las 58 mil toneladas.
El informe no tiene para todos los tipos de flota congeladora un análisis similar, solo registra de forma desagregada lo generado por los tangoneros. En este caso se observa que las mejores capturas se registraron en 2019 con más de 100 mil toneladas, bajando al año siguiente a 87 mil, con un leve repunte en 2022, una nueva baja en 2023 que lo dejó en casi 81 mil toneladas y este año volvió a recuperarse a los mismos valores de hace dos años con 90 mil toneladas.
El análisis general de congeladores muestra que este ha sido su peor año, con 174 mil toneladas, mientras que en 2021, cuando tuvieron los mejores valores del quinquenio, habían llegado a 224 mil toneladas. En la comparación interanual se observa para los poteros una caída del 4,5%, por lo que puede inferirse que el aumento en las capturas de calamar se dio en la flota arrastrera de altura que tuvo un crecimiento del 14,4% comparado con 2023.
La merluza hubbsi con casi 263 mil toneladas fue la que registró los mayores aumentos, subiendo los desembarques en un 12,5% en comparación con 2023 y siendo el puerto de Mar del Plata el que recibió la mayor proporción, llegando casi a 172 mil toneladas, lo que representó un aumento en las descargas del 11,3% respecto a los valores de 2023. Otro puerto que aumentó considerablemente los desembarques fue Caleta Olivia (65%), pasando de 22 mil a 36 mil toneladas. En el resto de los puertos los desembarques se redujeron bastante, un 22% en Comodoro Rivadavia, un 36% en San Antonio Este y un 32% en San Antonio Oeste; mientras Puerto Madryn se mantuvo estable con alrededor de 25 mil toneladas.
El calamar illex tuvo los mayores volúmenes de descarga este año también en Mar del Plata con 71 mil toneladas, pero pese a ello, este valor representó una caída del 20,4% respecto de 2023 en esta estación marítima. Puerto Madryn y Puerto Deseado fueron los otros dos puertos que recibieron calamar y en volúmenes casi iguales, con más de 39 mil toneladas cada uno, representando para el primero un aumento en las descargas el 19,7% y del 61% en el segundo.
El langostino se descargó principalmente en Puerto Madryn, donde se registraron 89 mil toneladas, un aumento de descargas del 41,5%. Otro puerto de Chubut es el que le sigue en el orden de importancia, Rawson, donde a pesar de haberse desembarcado un 26,6% menos que en 2023 se llegó a casi 44 mil toneladas. Mar del Plata, que mejoró en volumen de desembarques un 38,6%, solo llegó a 12 mil toneladas; y Puerto Deseado con 11 mil toneladas tuvo una disminución en la participación de los desembarques del 41,8%.
En el análisis del aporte de langostino a los distintos puertos según el tipo de flota, se observa que la preponderancia de Puerto Madryn se dio por las descargas de la flota tangonera con 62 mil toneladas y la fresquera de altura con 26 mil toneladas. Por otra parte, la otra flota que se destaca por sobre el resto es la costera, que operó en el puerto de Rawson con 32 mil toneladas, a las que se sumaron 4 mil de la fresquera de altura y 7 mil de la de rada o ría.
La centolla fue una de las pocas especies que aumentaron sus descargas en Puerto Deseado. Las 415 toneladas desembarcadas parecen haber concentrado gran parte de todo aquello que dejó de desembarcarse en los también puertos santacruceños de San Julián y Caleta Olivia y en los chubutenses de Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia. El otro puerto que recibió un mayor volumen de centolla que en 2023 fue Ushuaia, convirtiéndose en la tercera estación marítima en importancia, por detrás de Puerto Madryn. En total se desembarcaron poco más de mil toneladas.
La merluza negra y la merluza de cola tienen un puerto por excelencia que es Ushuaia. Allí fue a parar el aumento experimentado en las capturas de merluza negra, descargando en esta terminal dos tercios del total que llegó a 3.274 toneladas; el resto fue a Puerto Deseado en las mismas proporciones que el año pasado. En el caso de la merluza de cola, que tuvo una caída en los desembarques del 47,7%, Ushuaia recibió 5.561 toneladas de las 5.569 toneladas totales descargadas.
Fuente: CaPeCA / Revista Puerto