Aumento en los biocombustibles

El Gobierno nacional fijó los valores para el bioetanol y el biodiesel. Las petroleras ya amagan con un nuevo aumento a los combustibles, y desde Brasil, llega una oportunidad que puede transformarse en descalabro.

Redacción

La Secretaría de Energía de la Nación, publicó ayer en el Boletín Oficial los nuevos valores para el biocombustible a través de las Resoluciones 95 y 96 de 2024. Recordemos que los mismos se derivan luego a la industria de las naftas y el gasoil para sus respectivas mezclas. Los montos fueron fijados para tener vigencia durante el mes de junio y hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace.

En el primer caso, se fijó el valor para el bioetanol que surge de la caña de azúcar y el maíz. Por un lado, estableció en 635 pesos por litro al bioetanol elaborado a base de caña de azúcar destinado a su mezcla obligatoria con nafta en el marco de lo dispuesto por la Ley 27.640. En cuanto al bioetanol elaborado a base de maíz, se fijó el valor en $ 582 pesos por litro.

Los aumentos respecto de mayo son mínimos. Los valores se ubicaban en 622 y 570 pesos respectivamente. Es decir, que los incrementos fueron del 2,10%.

Por otra parte, la Resolución 96/24, determinó los precios para el biodiésel que se produce a partir del aceite de soja. Así, se fijó en 951.285 pesos por tonelada de biodiesel para ser destinado a su mezcla obligatoria con gasoil.

El incremento en este caso fue de 1,35%, ya que el precio previo vigente era de 938.540 pesos por tonelada.

Desde el sector petrolero y específicamente los productores de combustible, ya comenzó el tire y afloje, respecto de los precios futuros en surtidor. Alegan que los incrementos deberán ser necesariamente trasladados a los precios finales para las estaciones de servicios y otras las bocas de expendio.

Encima se suma una presión regional para el sector. La semana pasada, el Gobierno de Brasil instrumentó una medida transitoria para paliar ciertas emergencias, y dispuso la imposibilidad de emplear créditos fiscales generados por los impuestos del Programa de Integración Social (PIS) y de la Contribución de Financiamiento de la Seguridad Social (COFINS), para abonar otros tributos de orden nacional.

Lo establecido en la Resolución 1.227, significa que la industria no podrá derivar por el mencionado instrumento, las contribuciones del 1,65% sobre los Ingresos Brutos que contempla el PIS; ni la alícuota del 7,6% que contempla el COFINS.

Las entidades que nuclean y representan a las empresas productoras de biodiésel en Brasil, ya están haciendo sentir sus protestas; y comunicaron que “recibieron con perplejidad” la decisión que lisa y llanamente, les “carga” un costo fiscal de casi el 10% que esta el momento venían sorteando.

Dado que las cadenas productivas en ambos países están altamente relacionadas por compartir compradores y proveedores de origen extracontinental, la complementación también se transforma en competencia.

Así, y más allá de lo que digan las refinerías, lo que en principio parece un perjuicio, también puede ser una oportunidad, y viceversa.

¿Qué creemos que sucederá? Lo que convenga financieramente a las petroleras. Si no hay cupo mínimo de provisión local reglamentado, las refinerías en Argentina podrían ir a buscar el biodiesel a Brasil. Al mismo tiempo, si acomodan las cadenas de precios internas y los costos logísticos, puede ser una oportunidad para todo el sector, y que ello no repercuta en los surtidores.

Habrá que ver. El criterio de conducción gubernamental apunta a que las empresas hagan lo que les parezca. Ya sabemos que no hay garantías para el pueblo de pata al suelo.

Fuente: BO / Gob. de Brasil