YPFB proyecta la construcción de una planta productora de urea, para abastecer el mercado brasileño y tener mayor margen de exportación hacia Perú, Ecuador, Chile y Argentina.
Redacción
Bolivia pretende elevar los niveles de producción de urea y consolidar la construcción de una segunda planta de elaboración de ese fertilizante, cuya producción esté destinada exclusivamente para la exportación.
El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, señaló que la “producción estable” de urea – un derivado de los hidrocarburos – en el primer trimestre ha sido uno de los puntos más altos, a partir del incremento de volúmen en el sector. Detalló asimismo, que la planta de Bulo Bulo, ubicada en el centro del país, produce de 1.600 a 1.700 toneladas por día y que, a partir del segundo semestre, después de algunos ajustes, alcanzará las 2.100 toneladas diarias hasta llegar a las 2.300 el siguiente año.
Por lo tanto, la estatal boliviana está evaluando la construcción de una segunda planta, la cual podría enfocar su producción en el mercado brasileño, mientras que la que opera actualmente tendría como prioridad el abastecimiento local y la demanda de Perú, Ecuador, Chile y Argentina.
Dorgathen también destacó las gestiones para la construcción de plantas de biodiésel y los incentivos para la exploración de hidrocarburos con la finalidad de “reducir el monto de importación” de combustibles, que oscila entre los US$ 1.500 y US$ 2.000 millones anuales.
Para el gobierno boliviano, la necesidad de conseguir resultados y generar incentivos a la exploración de hidrocarburos ha sido un asunto urgente, al punto de que inclusive se propuso hacer modificaciones a la vigente Ley de Hidrocarburos. En septiembre del año pasado, YPFB lanzó una convocatoria internacional para la cuantificación y certificación de las reservas de gas natural e hidrocarburos. Ya en 2018, la multinacional Sproule International Limited estableció que el país contaba con 12.5 trillones de pies cúbicos (TCF) de reserva.

Fuente: La República