Un mercado mundial juega favorablemente en materia de lanas para Argentina. La escasez del producto, sumado al repunte en materia de calidad y certificación, repercutió en forma significativa en los precios.
Redacción
Desde el programa Prolana de Río Negro, durante la zafra de este año, las lanas presentaron buena calidad a pesar de la sequía y la falta de forraje natural, que son factores que suelen repercutir negativamente en los resultados finales. Se se estima que este año la producción de lana en Río Negro llegará a los 6.000 toneladas; de los cuales más del 65% se esquilaron bajo el protocolo Prolana, certificando calidad.
Según datos del sector, más del 90% de la lana que produce la Argentina, se exporta. De este total el 70% es lana limpia y tiene como destino principal a países como Italia y Alemania. El resto se vende como lana sucia al mercado chino. El mercado mundial demanda lanas argentinas, lo cual elevó su cotización a un promedio de 5.000 dólares la tonelada.
La calificación internacional, se elevó a partir de que el Programa Prolana adaptó los métodos de cría, mantenimientos de majada, y esquila y acondicionamiento de las lanas obtenidas, más el trabajo de los productores han vuelto a posicionar el producto en el mundo.
Respecto de los pequeños productores rionegrinos, el Programa sumó centros se acopio y clasificación regionales – llegando a 18 dentro de la provincia y con capacidad para 2.200 toneladas. Esos productores aportan el 25% de la producción que llega a esos centros regionales. El Prolana les permitió juntarse, mejorar colectivamente su producción, vender en forma conjunta y conseguir mejores precios.
El Prolana, además de en la provincia de Río Negro, se instrumenta en Neuquén, Buenos Aires, Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Corrientes y Tierra del Fuego.
Fuente: INTA / Río Negro