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Caídas en la industria siderúrgica

El sector empresario sostiene que la producción cayó una cuarta parte en términos interanuales, y que la responsabilidad es de las distintas medidas de fuerza que impulsa la UOM. La gremial mientras tanto continúa pidiendo aumento y brega por la suma fija establecida por el Gobierno Nacional.

Redacción

Un informe de la Cámara Argentina del Acero (CAA) publicado la semana pasada, afirma que durante el pasado mes de julio la producción cayó un 18,2%, al tiempo que la comparación interanual alcanzaría un 25% de retroceso.

Así, la producción de acero crudo habría alcanzado las 345.800 toneladas; y los laminados 345.900 toneladas. Para este último rubro se señala que las mermas fueron del 16,4% mensual y de 18% en la comparación interanual.

Los empresarios hacen responsables de la pérdida de productividad a las medidas de fuerza llevadas adelante por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en aras de obtener durante el pasado mes una recomposición salarial.

La CAA afirma que las consecuencias de esa caída en producción están complicando el normal abastecimiento de las cadenas de valor metalmecánica y la construcción, ya que la Cámara venía recomendando funcionar con stocks mínimos, dada las restricciones en la importación de insumos, materias primas, repuestos y para obtener las aprobaciones para el pago de fletes y servicios

El conflicto salarial aún no ha sido resuelto y continúan las negociaciones en el Ministerio de Trabajo. La UOM reclama un 42,6% de aumento para el trimestre julio – septiembre, cosa que cuenta con la rotunda negativa del sector empresarial. La CAA ha propuesto “establecer un mecanismo de seguimiento con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), relevado por el Banco Central, para la inflación futura”.

Veremos qué resolución toman los empresarios con las medidas de Massa, respecto de las sumas fijas para los trabajadores en relación de dependencia. Los empresarios siderúrgicos no deberían tener problemas en afrontar dichos incrementos.

Pero el que no llora, no mama.

Fuente: CAA / Infobae

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