Recetas simples y remedios naturales. Buenos, bonitos y baratos. Animate, buscá, juntá, prepará, comé y saná. El diente de león crece por todas partes. Muchos lo consideran una mala hierba, otros saben de sus propiedades comestibles y lo consumen en ensalada. Pero pocos, se han animado a utilizarlo en masas y repostería. Bueno, acá va una receta.
El Editor Federal
Por suerte, está bastante difundido que el diente de león tiene innumerables propiedades medicinales, para tratar problemas digestivos, depurativos y con fines diuréticos. Es una hierba natural, puede consumirse en té o infusiones; o bien, en algunos lugares es posible encontrarla concentrada en cápsulas.
Sus fines medicinales están documentados desde principios del siglo XI, a través de los escritos de médicos persas.
También es una hierba comestible desde la raíz hasta sus flores, aunque sus hojas son las más difundidas en ese sentido, ya que su sabor amargo, las hace muy ricas en ensaladas.
Es la planta de la cual derivan los “panaderos”, que tantas veces encontramos flotando en el aire o incluso, jugábamos de pibes a soplarlos y desparramar sus “pelitos” por ahí. En esos pelitos, están las semillas.
Pero lo que trajimos hoy para compartir se trata de aplicar el diente de león a la repostería y mezclarlo con frutas. Una receta de budín con kiwi que van a disfrutar muchísimo.
Antes de pasar a la receta de hoy, permítannos unas líneas para agradecer al grupo Cocina Salvaje*, por permitirnos difundir este material que llega a ustedes por la producción de Patricia Mina**.
Para nosotros es importante poder divulgar el potencial alimenticio, curativo y también gastronómico que poseen los árboles y plantas silvestres; sean autóctonas y naturales de nuestro país o región, como así también las que han ido trayendo las distintas corrientes migratorias, y se adaptaron a nuestro suelo.
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Budín de diente de león y kiwi
MASA
Ingredientes
– 100 gr, hojas de diente de león
– 3 huevos
– 65 cc, aceite neutro
– 250 gr, harina
– 15 gr, polvo de hornear
– 160 gr, azúcar
– 100 gr, kiwi (bien maduro, pelado)
– 20 cc, jugo de lima o de limón
– Ralladura de 1 lima o de 1/2 limón
– Una pizca, sal
– Unas gotas, esencia de vainilla
Procedimiento
– Blanquee las hojas, sumergiéndolas en agua hirviendo durante un minuto. Escurra (no descarte el líquido, sino utilícelo como infusión) y coloque en el vaso de una licuadora.
– Agregue los huevos, el aceite, la esencia de vainilla, el jugo, la ralladura y el azúcar. Procese durante varios minutos, hasta obtener un líquido verde homogéneo. Transfiera a un bol.
– Corte el kiwi en cubitos y píselo hasta obtener un puré. Intégrelo a la preparación anterior.
– Tamice juntos la harina, el polvo de hornear y la sal. Agregue a la preparación anterior e integre con un batidor de mano hasta que no haya grumos.
– Transfiera a budineras enaceitadas o moldes para muffins con pirotines, llenando hasta 3/4 de la altura.
– Lleve al horno medio precalentado hasta que al insertar un fósforo en el centro éste salga limpio o con restos de miga coagulada.
GLASEADO
Ingredientes
– 1/2 kiwi maduro
– Azúcar impalpable, cantidad necesaria
Procedimiento
– Pele el kiwi y córtelo en cubos. Luego píselo con un tenedor hasta obtener un puré. Transfiera a una taza o recipiente de fondo chico.
– Agregue el azúcar impalpable de a cucharadas, integrando tras cada adición, hasta obtener una textura de miel.
– Vierta sobre el budín (preferentemente aún caliente) y desparrame con una cuchara para cubrir toda la superficie.
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*Puede conocer más de Cocina Salvaje en sus redes sociales. Participe también del grupo de discusión «Cocina salvaje – recetas e identificación», donde exploramos el potencial culinario de las plantas silvestres y otros ingredientes no convencionales.
** Patricia Mina es colaboradora permanente de Chasqui Federal Noticias. Preside la Asociación de Cosmética natural Argentina (ACNA); y realiza trabajo de CM en múltiples ámbitos.
Fuente: Cocina Salvaje / Mapfre