Según informaron la Secretaría de Energía y la firma Equinor, los trabajos comenzaron el pasado viernes y se extenderán al menos, hasta el mes de enero de 2024. Los beneficios para Gran Bretaña sobre estos pozos y el favor de oro que el Gobierno le hace a nuestro invasor
Redacción
Con el arribo del buque BGP Prospector y Geo Service I al puerto de Buenos Aires, se iniciaron las primeras operaciones sobre explotación petrolera en la zona CAN-100; es decir, frente a las costas de Mar del Plata y Necochea a unos 300 kilómetros mar adentro.
Según la información suministrada por la fuente, el barco perteneciente a la empresa noruega Equinor, comenzaría con las tareas en altamar el viernes pasado. Se calcula que el buque finalizaría la exploración del subsuelo marino entre los meses de enero y febrero.
El “BGP Prospector” tiene diagramado realizar la campaña sísmica sobre las áreas denominadas CAN-100, CAN-108 y CAN-114, donde se explorarán unos 10 mil kilómetros cuadrados, en busca de la ubicación del punto ideal del pozo Argerich-1.
Desde la Secretaría de Energía, su titular, Flavia Royón, había manifestado oportunamente que el impacto productivo del virtual yacimiento, “podría ser similar al de Vaca Muerta, lo cual significaría más puestos de trabajo y podría duplicar la producción actual de hidrocarburos con una expectativa a futuro de exportaciones incrementales de más del 30%”.
Por su parte desde el denominado Clúster de Energía de Mar del Plata calculan que la perforación del pozo en la Cuenca Norte y el posible hallazgo de petróleo convencional, abriría la oportunidad de generar inversiones cercanas a los 40 mil millones de dólares en componentes nacionales, a lo que se debe sumar para los próximos 30 años, más de 100 mil puestos de trabajo. El costo del pozo sería de unos 100 millones de dólares.
Los fueron anunciados hace prácticamente dos años, pero se fueron demorando por las objeciones realizadas en audiencias públicas y por vía judicial en materia pesquera y ambiental. Además, se objetaba que el proyecto no había contemplado varias aristas en los estudios de impacto sobre ese último aspecto.
El tema ambiental no sería desde nuestro punto de vista editorial, el principal problema. Si bien los accidentes en cuencas off-shore han ocurrido, cierto es también que en nuestro país hay sobrada experiencia en este tipo de trabajos. Alcanza nomás con recorrer el golfo San Jorge y las regiones marítimas aledañas al Estrecho de Magallanes y Tierra del Fuego.
Lo grave del desarrollo del proyecto Argerich-1 es quién lo llevará adelante. Por un lado, la mencionada Equinor, no solamente con el buque explorador, sino que también tiene participación en la operación de los posibles yacimientos.
****
Pero lo grave es que desde la propia YPF y la Secretaría de Energía se continúa realizando acuerdos de explotación con empresas donde tiene participación el reino de Gran Bretaña y sus aliados de la OTAN. Tal como puede verse en el cuadro que antecede, la angloholandesa Shell es una de las socias del emprendimiento y no es en el único que participa.
¿Por qué es grave? Bueno… A recordar un par de cosas.
Primero, Gran Bretaña invade nuestro territorio desde 1833. Entre los territorios insular y marítimo, la invasión se extiende por un tercio de la superficie nacional.
Segundo, además de que Gran Bretaña es miembro de la OTAN, esta alianza militar montó en Malvinas, la base de operaciones más grande del mundo por fuera del territorio de sus países miembros. Es decir: todos los países de la OTAN son invasores de nuestro territorio nacional.
Tercero, tal invasión se sostiene con un gran costo logístico y de saqueo de nuestras riquezas naturales fundamentalmente pesqueras. Si Shell logra continuar participando de las explotaciones off shore que en unos años seguramente se multiplicarán en nuestro litoral marítimo, indirectamente beneficiará a la invasión.
El costo de abastecimiento de las plataformas es uno de los mayores obstáculos para este tipo de explotaciones. La misma no se realizará desde Malvinas; Montevideo o Punta Arenas. Se llevará adelante desde puertos argentinos.
De hecho, ya se anotaron un par para hacerlo: agencias navieras que operan en los enclaves de Mar del Plata, Necochea y Bahía Blanca, cotizaron servicios a Equinor, Shell e YPF.
Si esto se realiza de esta manera, la invasión británica se facilita porque resuelven en forma rápida, barata y de calidad, el problema más grave de los 200 años anteriores: el abastecimiento.
¿Qué habría que hacer para que esto no suceda? En principio que no participe Shell ni ninguna multinacional asociada. YPF podría hacerlo por sí misma. Que pague los servicios del buque explorador y punto.
Pero bueno… ya empezaron a laburar. Se habrán dado cuenta que lo ambiental es importante para esta Redacción, pero la invasión británica lo es más aún.
Fuente: Sen / Equinor / Pescare