Se dieron a conocer los montos de la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total por parte de INDEC. Dado que son una risa, nos propusimos explicar cómo están calculadas esas estadísticas. Respire profundo antes de leer.
Redacción
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), dio a conocer durante la tarde de ayer los montos estimados para las denominadas Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT). Debe tenerse en cuenta que en función del nivel de ingresos familiares, para el caso de la primera, las cifras difundidas marcarían la línea de indigencia; y para el caso de la segunda, la línea de pobreza.
De esta manera, el organismo estableció que durante abril, una familia integrada por dos adultos y dos niños, para no ser indigente (la CBA) tuvo que obtener ingresos por 94.148 pesos. En cambio, tomando la CBT – que incluye otros gastos en bienes y servicios además de alimentos -, una familia de las mismas características para no ser pobre, tuvo que juntar al menos $ 203.361.
Según INDEC, los precios de referencia sobre los cuales se determinan dichos guarismos, son los relevados en el área metropolitana (AMBA), conformada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 24 distritos que integran el conurbano bonaerense.
Otro dato, que en este caso no registra INDEC, pero que refleja la realidad de los precios de los alimentos, bienes y servicios que consumen las familias argentinas, va a atado a la problemática logística, la densidad de población y las permanentes crisis de abastecimiento que padecen las provincias y las localidades distantes de los grandes centros urbanos.
Una referencia de esto – práctica y comprobable – es que tomando como referencia AMBA, Rosario y Ciudad de Córdoba, existe un aumento del 15 al 20% por cada 150 a 200 km de distancia. Y cuando no varía el precio en forma significativa, varía su disponibilidad. Es decir, se da un fenómeno de desabastecimiento temporario de determinados bienes y servicios. Este último fenómeno, puede observarse más nítidamente en las provincias del NOA; así cómo el de la escalada progresiva de precios en función de la distancia se ve claramente en la Patagonia.
Si se hiciera el ejercicio de armar en un mapa, círculos concéntricos alrededor de los centros urbanos mencionados, se podría hacer un seguimiento bastante certero de los precios; como así también de los volúmenes relativos en el flujo del transporte. Variables que ni el Gobierno nacional ni las provincias, pueden controlar en forma efectiva porque no ejercen la actividad. Más allá de las medidas adoptadas por la cartera económica durante el fin de semana, el traslado y acopio de mercaderías lo controlan un puñado de cadenas de comercialización.
Cómo se arman los índices y las canastas
Teniendo en cuenta todo lo anterior, vale decir que INDEC, acoplándose a normas internacionales estadísticas – aunque no convenientes para Argentina -, utiliza para el cálculo una canasta alimenticia básica pensando en una persona adulta (35 a 60 años). A esto le agrega un valor kilocalórico y proteico en función de la alimentación que debería tener, para luego establecer una escala de valores en función de las edades de los hipotéticos miembros de las familias tipo estipuladas.
Para hacerla fácil luego de estudiar detenidamente la tabla, y más allá de las variaciones de sexo/edad, los índices para los adultos son similares en los adolescentes; y relativamente menores en niños y personas mayores de 65 años. Desmenuzar por completo esa tabla, lleva a la confusión y quita la mirada de lo importante: qué hace una familia – o qué puede hacer – con los magros ingresos que percibe mensualmente.
Por lo tanto, la siguiente lista, es la que maneja INDEC para calcular la alimentación básica durante un mes para un adulto. Si quiere tener un parámetro de las cantidades para una familia de dos adultos y dos niños, multiplique los siguiente por 3,8 y le dará los valores aproximados que considera INDEC en cuanto a la CBA para una familia. Los alimentos son los siguientes:
Pan 6.750 gramos
Galletitas de agua 420 g
Galletitas dulces 210 g
Arroz 1.200 g
Harina de trigo 1.080 g
Otras harinas (maíz) 210 g
Fideos 1.740 g
Papa 6.510 g
Batata 510 g
Azúcar 1.230 g
Dulces 330 g (Dulce de batata, mermelada, dulce de leche)
Legumbres secas 240 g (Lentejas, arvejas)
Hortalizas 5.730 g (Acelga, cebolla, lechuga, tomate perita, zanahoria, zapallo, tomate envasado)
Frutas 4.950 g (Manzana, mandarina, naranja, banana, pera)
Carnes 6.270 g (Asado, carnaza común, espinazo, paleta, carne picada, nalga, pollo, pescado)
Menudencias 270 g (Hígado)
Fiambres 60 g (Paleta cocida, salame)
Huevos 600 g
Leche 9.270 g
Queso 330 g (Queso crema, queso cuartirolo, queso de rallar)
Yogur 570 g
Manteca 60 g
Aceite 1.200 g
Bebidas no alcohólicas 3.450 cc (Gaseosas, jugos concentrados, soda)
Bebidas alcohólicas 1.080 cc (Cerveza, vino)
Sal fina 120 g
Condimentos 120 g (Mayonesa, caldos concentrados)
Vinagre 60 g
Café 30 g
Yerba 510 g
Las lectoras y lectores podrán estimar cuánto cuesta en pesos esa lista de alimentos. Como dijimos párrafos arriba, los precios en los que están basados los montos para medir indigencia y pobreza, tienen como referencia el AMBA. El resto del país, sufre consecuencias peores.
Lo que no queda claro, porque INDEC no lo publica con rigurosidad y los parámetros son dudosos, es el costo de la CBT. Porque además de los alimentos, incluye referencias poco exactas sobre los demás bines y servicios que las familias consumen mensualmente. Además, hay un detalle no menor: en los montos señalados, no se incluyen los costos de alquileres y expensas porque no son considerados “consumo”.
En criollo, el dato de la CBT está desde el vamos distorsionado, ya que el porcentaje de ingresos que las familias destinan al pago de alquileres, ronda en un promedio del 40% de los gastos mensuales. Ocurre que para determinar el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), sólo se utiliza el costo de la CBA.
Es decir, si una familia para no ser pobre debe reunir al menos $ 203.000, sin contar el alquiler; eso implica que ese mismo núcleo familiar, debe obtener mensualmente al menos $ 287.000 para poder pagar un departamento barato. El SMVM, ronda los 85.000 a 90.000 pesos.
Pero estuvimos preguntando y buscando una poco, y dimos con la explicación de cómo se calculan los demás gastos familiares – excepto alquileres -.
INDEC, toma en cuenta los resultados de la Encuesta Permanente de Gastos de los Hogares, y divide a todas las familias en cinco niveles de ingresos desde los más altos a los más bajos. Al mismo tiempo, establece un promedio general.
Esos niveles de ingresos y promedios están construidos con parámetros de 2004/2005. Es decir, ya pasaron dos censos poblacionales. Están un tanto desfasados, ¿no?
De todas maneras, dimos con los distintos cálculos. Y en ellos están incluidos los alquileres. Hicimos las cuentas, pensando en una familia al borde de ser pobre, con un ingreso mensual de 290.000 pesos.
Para hacerla fácil y tomando un promedio general a nivel país, el reparto de los gastos sería – según INDEC – el siguiente:
Alimentos y bebidas 38,4% = $ 111.360
Indumentaria y calzado 8,6% = $ 24.940
Equipamiento y funcionamiento del Hogar 5,9% = $ 17.110
Atención Médica y Gastos en salud 6% = $ 17.400
Transporte y comunicaciones 13,6% = $ 39.440
Esparcimiento y cultura 6,6% = $ 19.140
Educación 3,3% = $ 9.570
Bienes y servicios varios (energía, gas, agua, seguros, etc.) 6,4% = $ 18.560
Vivienda (alquileres) 11,2% = $32.480
Creo que por hoy ya fue suficiente. Cada lectora y lector comparará si las proporciones sobre las cuales están basadas las estadísticas se ajustan a una realidad promedio o no.
Cada tanto vale la pena explicar cómo se construyen las estadísticas. A nosotros nos sirven; pero no siempre reflejan la verdad.
Fuente: INDEC / precios publicitados por cadenas de comercialización de alimentos y bienes básicos