La cartera de Energía, a cargo de Darío Martínez, impulsa la urgente licitación para la construcción del gasoducto que una Vaca Muerta con la provincia de Buenos Aires. Se espera que la obra esté concluida para 2023, y el país deje de importar gas natural licuado (GNL).

Redacción

Cada mes que pasa, el Gobierno Nacional realiza anuncios sobre los récords mensuales de producción de gas en Vaca Muerta. El “éxito”se debe a las medidas que conforman en denominado Plan Gas; aunque las autoridades entienden que dicho crecimiento posee límites claros en la capacidad de transporte hacia los principales centros de consumo. Según fuentes de la Secretaría de Energía, el proceso licitatorio estaría a cargo de la estatal Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA) -ex Enarsa-.

Durante el invierno de 2021, Argentina pagó importaciones de GNL a 14 dólares el millón de BTU (unidad de medida del gas); y estima que el próximo año se pagarán hasta 16 dólares por el producto, mientras que en el mercado local el gas cotiza en 3,54 dólares por millón de BTU. Es decir, Argentina paga al mundo casi un 300% más caro por el gas de lo que pagaría por la extracción local.

Se estima que los gastos de la obra serán financiados con la diferencia que se obtendría al cesar la importación de gas; aunque restan establecerse las condiciones de instrumentación del proyecto.

Los que opinaron al respecto gueron las firmas operadores en Vaca Muerta. Paolo Rocca, dueño del Grupo Techint y propietario de Tecpetrol, se manifestó a favor de la iniciativa, aunque se deberían “discutir” los diferentes componentes de la financiación. El empresario admitió que el Grupo está considerando participar de la construcción “una vez que el proyecto esté completado, todos los productores de alguna forma también apoyan el gasoducto y, en alguna medida, están dispuestos a participar y contribuir para que se pueda realizar».

Desde Tecpetrol admitieron que el gasoducto permitirá reemplazar la generación de energía eléctrica con fueloil y gasoil por medio del GNL y además aumentar el ingreso de divisas por medio de la exportación de gas.

Según las citadas declaraciones, el sector empresario no estaría dispuesto a ceder ganancias a cambio de un plan de industrialización nacional que sería posible a partir de la transformación de la matriz energética que conllevaría el gasoducto.

Fuente: El DiarioAR