Divisiones y “zonificaciones”

Chubut y la ampliación de las zonas francas. A la saga de las propuestas del gobernador Torres respecto al reimpulso de los polos productivos de Trelew y Puerto Madryn, se sumó en los últimos días la posibilidad de acoplarse al proyecto GNL en Sierra Grande.

Por Pablo Casals

Dado como se están dando los acontecimientos en los últimos años en Argentina, la propuesta chubutense ya dejó de ser un disparate. Es decir, lo es; pero nadie se asusta ni advierte. Ordenemos un poco…

Existe un régimen de zonas francas en Argentina, cuyo avance y perfeccionamiento no se detiene desde hace treinta años. La provincia de Chubut posee una en el puerto de Comodoro Rivadavia.

En teoría, las zonas francas sirven para reducir el costo fiscal y operativo. En lo concreto tiene una sola utilidad: por un lado, ingresar al mercado interno nacional bienes terminados sin aranceles, a bajo costo y controles, cuyas condiciones de ventaja en materia de costos, desplace a la propia actividad manufacturara nacional. Asimismo, sirven para exportar materias primas sin valor agregado y -por si fuera poco- sin aranceles y regalías.

Argentina además ideó las denominadas “subzonas francas”. Es decir, una especie de apéndice de una zona franca ya establecida.

Volvamos la memoria un año atrás. En plena campaña para gobernador, Ignacio Torres, ya proponía la implementación en Trelew de una sub zona franca, de cara a transformar la región en un polo logístico que se nutra tanto de Puerto Madryn como de Comodoro Rivadavia. Tras la victoria electoral y demás acontecimientos de los últimos meses, esa propuesta quedó un tanto relegada hasta la semana pasada.

¿Qué pasó? YPF y el Gobierno nacional confirmaron que la famosa planta de GNL se instalará en el puerto de Punta Colorada, en cercanías de Sierra Grande – Río Negro -. Apenas, a 200 kilómetros al norte de la ciudad chubutense. Corta distancia teniendo en cuenta la inmensidad patagónica. Entonces, desde Chubut se empezó a impulsar la constitución de la sub zona franca para abaratar costos y ofrecer servicios logísticos al nuevo enclave de hidrocarburos que tendrá la región.

El intendente de Trelew, Gerardo Merino, y el titular de la Federación Empresaria del Chubut (FECh), Carlos Lorenzo, volvieron a tomar esa bandera con un planteo que en estos tiempos es coherente: “Nuestra zona es cercana a Sierra Grande y nosotros tenemos que ser partícipes. Puerto Madryn y Trelew tienen muchas posibilidades».

Entre otras propuestas, lo que se propone es abastecer tanto de servicios como de insumos, pero para ello necesitarían de la zonificación. Es decir, marcos normativos en combinación con la provincia y el Ejecutivo nacional; además de un paquete de inversiones locales programadas que “motiven” dicha zonificación.

Así, según Merino, entre otras cosas se postulan “planes maestros” en conjunto con el sector privado, que implicaría mecanismos de licitación, fideicomisos y consorcios de asociados.

Desde la FECh plantean que ya se pusieron a convocar a todas “las metalúrgicas de la región para ofrecernos a las necesidades de las obras. No hay que dejar pasar la oportunidad». Estiman que la demanda que genera el polo sierragrandense en materia de insumos y servicios varios será difícil de poder cubrir solamente desde Río Negro.

Asimismo, estiman que se la provincia de Chubut avanza en la denominada Ley de Promoción del Hidrógeno, en Chubut también “habrá oportunidades”, máxime si se adhiere al Régimen de Promoción de Grandes Inversiones (RIGI).

Ahora bien… Hay un factor que no debe olvidarse. Sierra Grande ya tiene su Zona Franca propia, gestionada y aprobada durante el gobierno provincial de Carreras, y el nacional de los Fernández Massa. La localidad además tendrá tres emprendimientos muy grandes: la planta de hidrógeno verde de manos de los australianos de Fortescue; el oleoducto Vaca Muerta Sur que impulsan YPF, Chevron y varias firmas británicas y norteamericanas; y el recientemente anunciado proyecto GNL, de manos de los anglomalayos de Petronas.

Sí; leyó bien: si no son yanquis, son ingleses.

Extractivismo de recursos naturales estratégicos, zonas francas, puertos, frentes costeros y enfrentamientos solapados entre provincias hermanas que los gobernadores “compran”. Nada para Argentina; poco para las provincias.

El lector puede decir: “pero Torres, el gobernador de Chubut, no se enfrentó con nadie por este tema”.

No será hoy, ni será mañana. Pero guarde esta nota y siga los acontecimientos. Esperen que se hagan todas las reformas legislativas y las zonificaciones.

Ahí empezarán las multinacionales con otras exigencias y pretendidas ventajas.

Ahí se va a armar.

Fuente: Gobierno de Chubut / Diario El Chubut / Archivo