En San Juan, dos firmas internacionales están estudiando un posible gran yacimiento de oro y cobre en La Coipita, Calingasta. La empresa que financia el proyecto también opera del otro lado de la frontera y es una de las de mayor rango de la Commonwealth británica.
Redacción
El anuncio oficial ocurrió días atrás: la firma canadiense de exploración AbraSilver Resource Corp., en asociación con la también canadiense Teck Resources Limited, iniciaron actividades de perforación en el pórfido de cobre-oro La Coipita, Departamento de Calingasta, provincia de San Juan y casi pegado a la línea de frontera con Chile.
La región es conocida y codiciada internacionalmente, ya que alberga depósitos de oro y cobre catalogados como de “clase mundial”, tales como Josemaría, Altar, Filo del Sol y Los Azules, entre otros.
El proyecto l financiaría Teck, una de las mayores mineras canadienses con grandes explotaciones en Chile y del otro lado de la frontera. Así, la firma exploradora, AbraSilver comenzó el programa de perforación inicial con dos equipos en el proyecto. Planea perforar cuatro pozos, de más de 2.600 metros, centrándose en el objetivo La Coipita. Se estima que en las 51.550 hectáreas que posee el área a explorar, se encuentran abundantes cantidades de oro y cobre.
Recordemos que en enero, se había anunciado el proyecto entre ambas firmas, e incluso se había especulado con la posibilidad de crear una empresa específica para explotar el yacimiento dada su potencialidad aparente. Se estima que los gastos de exploración ascenderían a 20 millones de dólares durante 5 años, y Teck se quedaría con el 80% de la participación.
AbraSilver por su parte, también tiene operaciones en Salta a través del proyecto de oro y plata denominado Los Diablillos.
Yo llamativo del anuncio en La Coipita son dos factores. Uno la proximidad con la frontera. Más allá de que Teck tenga operaciones en Chile y su potencial esté dado en que así como explota oro, plata y cobre, también lo hace con el carbón; siendo un proveedor importante para la industria siderúrgica.
El segundo factor es la facilidad con que desde San Juan – y desde el Gobierno Nacional – se permite la operatoria de una empresa extranjera que asimismo sea propietaria de semejante porción del paquete accionario.
Obviamente, no es el único caso ni tampoco el más escandaloso porque aún está todo en fase de exploración. El asunto es la pasividad con que los proyectos avanzan a uno y otro lado de la frontera.
Hay algo lógico: es la misma montaña; y tanto Chile como Argentina somos países semicoloniales y proveedores de materias primas en bruto.
En fin: los canadienses pusieron otra pata sobre nuestros recursos.
Fuente: Panorama Minero / Gobierno de San Juan / Minería y Desarrollo