Google concluyó con el traslado y conexión del cable submarino de fibra óptica que une nuestra Bahía Samborombón con Nueva Orleans, localidad de la costa Atlántica estadounidense. ¡Ellos sí que aprovechan nuestro litoral marítimo!
Redacción
La empresa con posición dominante en los sistemas globales de telecomunicaciones, Google, anunció durante el día lunes, sobre la llegada de un nuevo cable submarino a la Argentina, que conecta a nuestro país con el nodo de la firma con sede en Estados Unidos.
Haciendo honor a una propuesta soberana desde varios sectores del pueblo argentino – y pasmosamente ignorada por las principales referencias políticas del país -, de priorizar la proyección internacional de la logística integral haciendo eje en el litoral Atlántico, los yanquis – que saben bastante de aprovechar los factores estratégicos propios y ajenos -, consiguieron tender el cable de fibra óptica.
Según la información que circuló durante el día martes, el conducto bautizado “Firmina”, enlaza la localidad bonaerense de Las Toninas, con Carolina del Sur, en el país del norte; siendo el primer cable que une directamente ambos países.
Según Google, la finalización de esta obra, completa las extensiones a tierra adicionales en Praia Grande, Brasil y Punta del Este, Uruguay.
Dicen además, que “Firmina” es el primer cable del mundo que, a pesar de su larga distancia, es capaz de funcionar completamente con una sola fuente de energía en uno de los extremos del cable, en caso de que sus otras fuentes no estén disponibles temporalmente. Se espera entonces, que tal enlace aporte mayor fiabilidad a la conectividad, que la conocida hasta ahora.
Según la información técnica divulgada, con una docena de pares de fibra óptica, el cable transportará el tráfico de forma rápida y segura entre América del Norte y América del Sur. Eso permitiría un acceso rápido y de baja latencia a los productos de Google (buscador, correo electrónico, aplicaciones, etc.).
Así, en un cable submarino, los datos son transportados mediante luz dentro de una fibra óptica. Al mismo tiempo, el cable debe llevar una corriente eléctrica de alto voltaje suministrada por estaciones con tomas a tierra en cada extremo, alimentando amplificadores en el fondo marino que aumentan la luz óptica en intervalos de alrededor de 100 km.
La novedad – aparentemente -, sería la prestación de una máxima resistencia y protección contra fallas en la transmisión y fuente de energía. Lo ideal según la empresa, es que la fuente eléctrica en tierra pueda alimentar todo el recorrido del cable hasta que se restablezcan las operaciones normales.
La empresa dice que hasta el momento, esta posibilidad era prácticamente imposible de lograr en cables de tanta longitud. Sin embargo, debido a que el número de fibras ópticas en cada cable ha aumentado en los últimos años, proporcionar suficiente energía se ha convertido en un desafío de diseño cada vez mayor.
Firmina es el primer cable en romper esta barrera. Con él, la empresa cuenta con 16 cables submarinos propios en todo el mundo. Además, este conducto se sumará a los otros cables de Google en la región: Curie (que conecta Chile con Estados Unidos); Monet (Brasil – Estados Unidos); Junior (que conecta las ciudades de Praia Grande y Rio de Janeiro en Brasil); y Tannat (Argentina – Uruguay – Brasil).
Finalmente, y sin ponerse colorados, Google estampó su impronta en los comunicados institucionales. Con Firmina, la empresa suma mayor influencia en su misión de “organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”.
La batalla global por las telecomunicaciones vuelve a poner un pie en Argentina. Se espera que en poco tiempo se conozcan avances sobre la recalada en el país de Starlink, la firma de comunicación satelital perteneciente al magnate Elon Munsk.
Fuente: Google / ArgenPorts