Diez tendencias geopolíticas globales y otras diez para América Latina en el 2025, y la vigencia del pensamiento de Perón como programa para el Por-Venir.
Por Miguel Ángel Barrios
Las diez tendencias geopolíticas globales de 2025
1) Reconfiguración hacia una “nueva guerra fría caliente”. Las tensiones crecientes entre EE.UU y China -especialmente sobre la supremacía de la cuarta revolución industrial -y sobre Taiwán y el Indo-Pacifico se agravan junto al rearme global, revisiones nucleares y gasto militar, mientras surge una lucha de confrontación económica y militar
2. Consolidación de un frente multipolar antioccidental. Una estrategia concertada entre Rusia, China, Irán contrarresta al bloque occidental en su variante norteamericana y europea, extendiendo la cooperación a la dimensión económica, militar, cibernética y diplomática
3. Emergencia de un mundo multipolar fragmentado. El orden unipolar postguerra fría se desvanece, crece el papel de Estados “medianos” (India, Brasil, Indonesia, Arabia Saudita) que actúan como contrapeso, equilibrando el peso de las grandes potencias
4. Desglobalización y reestructuración de cadenas de valor. Aumentan las medidas proteccionistas y reubicación de la producción. Esto genera disrupciones en el comercio global y en los mecanismos de cooperación
5. Soberanía digital y ciberautonomía. Estados fortalecen control sobre infraestructuras criticas digitales, inversión en IA y regulación tecnológica, para proteger los sistemas críticos y reducir vulnerabilidades a ciberataques.
6. Competencia tecnológica y “nacionalismo de la IA”. Se consolidaría una carrera por definir estándares de IA, chips y computación avanzada. Cada país busca liderazgo propio, limitando la colaboración transnacional
7. Impacto geoestratégico del cambio climático. Los efectos climáticos- sequias, elevación del nivel del mar, migraciones- afectan la seguridad nacional, desplazan fuerzas militares y alteran la geopolítica de los recursos.
8. Armas híbridas y “acciones en la zona gris”. Ataques cibernéticos, sabotajes de infraestructuras civiles, desinformación y operaciones encubiertas buscan desestabilizar sin declarar la guerra por mecanismos convencionales que hoy dejaron de existir
9. Revitalización del tramado militar y alianzas regionales. Nacen agrupamientos y se fortalecen vínculos entre organizaciones como Quad, Aukus o Shangai.
10. Inestabilidad multirregional persistente. Persisten conflictos en Ucrania, Gaza, tensión nuclear en India-Pakistán lo que mantiene incierto el entorno global y presiona la economía y cadena logística.
Las diez tendencias geopolíticas de América Latina en el 2.025
1. Multipolarismo Latinoamericano asimétrico. América Latina se encuentra dentro de una geografía de tensión entre la presión de los EE.UU y China. Dentro de este cuadro, Brasil como Estado “mediano”, constituye el país que más insiste con una diplomacia de autonomía multipolar, fortaleciendo relaciones con EE.UU, China, Rusia, Europa (Francia, con la cuál limita) y África
2. Influencia creciente de China como actor geoeconómico dominante. China ya es el principal socio comercial de varios países latinoamericanos (Brasil, Perú, Chile). Además invierte en infraestructuras (puertos, minerías, energía, telecomunicaciones) con lógica estratégica: posicionamiento en el Pacífico Sur, Atlántico y el Caribe.
3) Fragmentación de los organismos regionales. Unasur, Celac, Mercosur y el Alba muestran absoluta debilidad o crisis. Predomina la falta de cohesión y un regionalismo debilitado por rivalidades ideológicas
4) Reaparición del debate sobre la Soberanía en Defensa y Seguridad. Vuelve el debate sobre las bases militares extranjeras, crimen organizado y narcotráfico transnacional. Y con ella, la “cooperación” militar extra hemisférica
5) Disputas por recursos estratégicos: litio, agua, alimentos y biodiversidad. El “triángulo del litio” (Argentina, Bolivia y Chile), cobra protagonismo en la transición energética global. La región es clave por su reserva de agua dulce, capacidad agroalimentaria y biodiversidad, lo que atrae inversiones y tensiones sobre control territorial y soberanía.
6. Dependencia tecnológica y pugna por soberanía digital. La región sigue siendo dependiente de plataformas tecnológicas extranjeras. Algunos países como México y Brasil inician políticas de ciberseguridad nacional y regulación de datos, pero sin articulación regional.
7. Falta de articulación de homologación de títulos educativos.
8. Ausencia de una política para la obtención de una ciudadanía común continental
9. Ausencia de planes curriculares comunes en las Academias Diplomáticas
10. Ausencia de planes curriculares comunes en las instituciones educativas de las FF.AA. y Fuerzas de Seguridad, ni en la formación de una comunidad científica en Inteligencia Estratégica
Juan Perón: un pasado muerto o un programa para el Por-Venir
La política de integración latinoamericana de Juan Domingo Perón impulsando activamente una diplomacia estratégicamente comprometida en el pensamiento y la acción en articular una “Confederación Continental” o “Continentalismo” en sus tres gobiernos, no solo conservan vigencia y contemporaneidad, sino que en muchos aspectos anticipó debates geopolíticos actuales, en la era de los bloques continentales industriales como únicos actores con capacidad de autonomía en los marcos de una interdependencia asimétrica.
A continuación, desarrollamos una respuesta tratando de demostrar la validez de nuestra hipótesis frente al mundo multipolar y fragmentado de 2025. Perón sostenía que:
-Latinoamérica debía formar un bloque geopolítico propio(Confederación Continental) para resistir las presiones del imperialismo
-Impulsó una Tercera Posición entre el capitalismo liberal de los EE.UU y el totalitarismo burocrático soviético
-Desarrolló proyectos geopolíticos como el Nuevo ABC (Argentina, Brasil, Chile) y buscó articular con Bolivia, Venezuela, Colombia, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador, etc)
-Está vigente porque la historia demostró que tenía razón: la fragmentación debilitó a América Latina.
-Los recursos estratégicos (litio, agua, alimentos y energía) solo pueden defenderse desde una unidad geopolítica
-La desinformación y dependencia nos llevan a desconocer. Al hablar de “diplomacia de los pueblos” se refería a que no hay integración sin una política de la cultura
-Es el precursor del cuidado del medio ambiente como camino al desarrollo sostenible y sustentable, sin caer en un ecologismo abstracto. Nos referimos al mismo paradigma que plantea Francisco en la Encíclica Laudato Si.
-El principio rector de la Defensa Nacional es el pueblo movilizado de la Nación en Armas, donde el instrumento militar es el pilar duro de la misma
-La Comunidad Organizada y la territorialidad constituye la mejor respuesta al crimen organizado, así como la política fronteriza con la integración pasa de la frontera separación a la frontera cooperación.
-Impulsar los estudios estadísticos sociales para conocer la anatomía del país.
-Impulsar una industria que promueve un proyecto de desarrollo industrial.
(*) Doctor en Ciencias de la Educación. Doctor en Ciencia Política. Escribió más de 30 obras de Historia y Política Latinoamericana.
Fuente: Revista Patria Grande