Una serie de trabajos realizados por las fuentes de este artículo, más el trabajo de nuestra Redacción, pone en números la realidad que se presenta para la producción primaria de alimentos de cara a la comercialización en el mercado interno. Uno de los factores por los cuales se cosecha cada vez menos.
Redacción
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), publicó en unos de sus habituales informes, algunos ratos relativos al mercado de la manzana. Lógicamente, no se trata de una publicación específica dedicada a dicha fruta, pero analizando ese sólo aspecto da una muestra del mercado interno y las condiciones de comercialización.
Según INDEC, durante el mes de julio pasado, el precio de la manzana en la góndola de los comercios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Gran Buenos Aires (GBA) tuvo un promedio de 2.119 pesos por kilo. Dicho valor muestra un crecimiento mensual del 1,8%, lejos del 4% registrado por el índice de precios al consumidor (IPC) de ese mismo mes.
Asimismo, julio fue el quinto mes consecutivo donde los precios de la manzana evolucionaron por debajo de los niveles de inflación marcados por el IPC.
Desde una perspectiva anual – de agosto de 2023 a julio de 2024 -, el precio de la manzana aumentó un 193% contra un IPC del 263%. Es decir, los costos para la actividad frutícola del Valle de Río Negro y Neuquén se incrementaron al ritmo de la inflación; mientras que los precios de venta del producto fueron determinados por el precio de góndola siempre por debajo de lo marcado por el IPC.
En julio pasado, el valor promedio de la manzana en el mercado interno cotizó, precio final al consumidor, en 2,24 dólares por kilo. Siguiendo la relación marcada entre ambos criterios estadísticos, el costo de producción se encuentra al menos un 40% por encima que el precio de góndola. Es decir, una relación de U$S 3,14 por kilo de fruta.
Lógicamente, y así lo certifican algunos datos del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), la demanda de manzana bajó dados los problemas generales de poder adquisitivo de la población. Imagine el lector, lo que queda en manos del productor.
Recuerde el informe publicado la semana pasada respecto de la diferencia de precios promedio de la tranquera a la góndola: superaba las 3 veces. Es decir: si en las góndolas de CABA el promedio de precios del kilo de manzanas está en los $ 2.119 por kilo; el productor debe recibir alrededor de 706 pesos por kilo.
Es mucho. Es un abuso. Con razón son cada vez mayores las cantidades de kilo de frutas que quedan sin cosechar. Los precios finales para el eslabón primario son insostenibles.
Fuente: INDEC / MCBA / +P / Archivo