INTA y CONICET dieron a conocer una investigación que apuntaría a la obtención de complementos alimentarios a base del mineral y los lácteos. Si bien el trabajo aún está en desarrollo, las motivaciones iniciales obedecieron a parámetros alarmantes de la situación alimentaria de la mayoría de la población nacional.

Redacción

Desde la delegación santafesina de Rafaela, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), un equipo de investigación obtuvo el denominado “gel de leche”. Según el organismo, el mismo ampliaría las posibilidades de alimentos fortificados, a base de una formulación láctea con calcio.

El informe detalla que a partir de 2017, el Instituto de Investigación de la Cadena Láctea (IDICAL), integrado por INTA y CONICET, en conjunto con el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC) integrado por la Universidad Nacional de Litoral UNL y CONICET, comenzaron con el desarrollo hasta lograr formular “leches adicionadas con sales de calcio”; para posteriormente obtener leches más “estables” y de “mayor valor nutricional”. De allí, el trabajo llevó a la obtención de geles de leche, “con propiedades bioactivas que constituyan una matriz para futuras formulaciones de postres”.

Según uno de los profesionales a cargo, tales geles se obtienen a partir de los ensayos con diferentes concentraciones de leche en polvo descremada, a las cuales se le adicionan las sales de calcio en concentraciones definidas y se les aplica un tratamiento térmico, lo que induce a la gelificación. Los productos obtenidos “tienen una consistencia similar a yogures o postres semi sólidos, pero con un pH neutro y sin el agregado de otros espesantes”.

El calcio es un mineral esencial para los seres humanos, especialmente durante el crecimiento (para la constitución ósea), la lactancia y la vejez (para actuar contra la osteoporosis). Las estadísticas mundiales que los Estados asumen como oficiales, reflejarían que gran parte de la población no satisface la ingesta diaria recomendada, por lo que la deficiencia nutricional de calcio representa un riesgo mundial.

Es sabido en Argentina: la leche y los productos a base de leche son vehículos del fortalecimiento para obtener ese mineral, no sólo debido a que es un alimento de consumo masivo sino también por su alto valor alimenticio, por su efecto protector de la digestión y de la absorción y por los efectos positivos sobre el crecimiento.

Sin embargo, en la última década la situación del consumo de lácteos en nuestro país alcanzó una cifra alarmante: solamente el 10% de la población tiene acceso a una dieta correcta y adecuada en materia de lácteos y el calcio correspondiente.

En otras oportunidades hemos cubierto el tema. Desde las estadísticas oficiales y entidades reconocidas del sector como el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), Argentina es uno de los productores principales de leche a nivel mundial, y el quinto en quesos y leche en polvo entera – cuya mayor parte se exporta -. Sin embargo, dicha abundancia no tiene presencia en la dieta de las familias argentinas, ni forma parte del complejo alimentario básico.

La geopolítica del calcio es un vector fundamental en la actualidad mundial. Está directamente asociada a la calidad de alimentación a la que acceden los pueblos del mundo. La mala alimentación genera seres pasivos; y los que sobreviven, desarrollan sus vidas con permanentes complicaciones de salud.

Así, hombres y mujeres, transcurren sus vidas en padecimiento por la peor de las pandemias: el hambre.

Fuentes: INTA / CONICET / OCLA / Diario Puntal