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El INTA como custodio del olivo

Mediante sus vías de comunicación institucional, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dió a conocer el importante trabajo que se realizó en los últimos años, para construir y conservar, el banco de germoplasma del olivo más grande de América.

Redacción

El banco, está situado el Campo Anexo San Martín de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA San Juan, en el departamento del mismo nombre. Está compuesto por cientos de cultivares de olivo representativos para el sector de distinto origen.

El banco, cuenta con más de 100 variedades de olivo, casi 300 accesiones y 1.000 plantas de olivo. Posee variedades de distintas partes del mundo tales como España, Italia, Grecia, Portugal, Francia, Turquía, Marruecos, Túnez, Irán, entre otras naciones.

¿Por qué es importante el germoplasma? Porque es la parte de todo ser vivo que tiene capacidad para regenerar un nuevo ser de la especie. Las semillas son el ejemplo más claro de germoplasma. Los bancos de germoplasma, entonces, son reservorios de semillas, u otros órganos de reproducción, cuyo objetivo principal es la conservación de la variabilidad genética de las especies.
La conservación puede clasificarse en “conservación evolutiva”, también llamada dinámica, cuando está sujeta a los procesos evolutivos, y básicamente se pretende conservar genes. Por otra parte, la “conservación estática” cuando el material que se conserva no está sometido a evolución. Aquí entonces, se busca conservar genotipos, tratando de evitar al máximo posible la selección natural y otros procesos genéticos.
Los bancos de germoplasma, en algún sentido, buscan cumplir las dos funciones. Respecto del mencionado, es uno de los pocos que se encuentra fuera de la Cuenca del Mediterráneo, que es dónde se desarrolla naturalmente el olivo. La estructura permite por un lado asegurar la supervivencia de los recursos genéticos en el caso de eventuales accidentes y, por el otro, evaluar de manera sistemática el amplio espectro de cultivares existentes en zonas no tradicionales y alejadas de la original.

Asimismo, el núcleo original de este complejo, fue creado por la Corporación Nacional de Olivicultura a fines de la década del 40, y se enmarcaba dentro de la ‘Red Nacional de Ensayos Experimentales de Variedades’. Organismo que permitía el fomento, la investigación y el desarrollo productivo alrededor del olivo y el sector olivícola.

En nuestro país, el núcleo fuerte de producción del olivo está en las provincias de La Rioja, Catamarca, San Juan, Mendoza y Río Negro.

Fuentes: INTA San Juan / UNC / Ministerio de Economía de la Nación

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