Reconocidos por su calidad en los países donde el fruto es oriundo – Nueva Zelanda y China -, y con el reconocimiento de Identificación Geográfica de Mar y Sierras, el kiwi del sudeste bonaerense es un ejemplo de la eficacia de la producción y el procesamiento de cercanía.

Redacción

Para el mercado interno resulta un fruto caro, como casi todos. Pero no es responsabilidad directa de los productores, sino de la realidad estructural en materia productiva del país, sus costos y su mercado interno.

A pesar de ello, Mar del Plata, Batán y Miramar desde hace un par de décadas conforman uno de los polos más importantes de la provincia de Buenos Aires y del país, respecto de la producción hortícola y una serie de plantas frutales.

Una de las producciones que en los últimos años viene en franco crecimiento y cobrando preponderancia es el kiwi. En la región donde situamos la nota, existe según nos brinda la fuente, una muy buena relacionada con una cooperativa de productores denominada la Ecco Argentina.

La misma, habría nacido en Miramar en 2021 y nucleó a los productores de kiwi de la zona, con el objetivo de resolver y hacer más conveniente para todos, las tareas de empaque y venta de los productores orgánicos (o en proceso de transición hacia la agricultura orgánica), que cultivan esta fruta entre el mar y las sierras del sudeste provincial. Según la entidad, la cooperativa que comercializa sus productos bajo la marca “Ecco Kiwi”, reúne a 12 productores que a su vez suman 100 hectáreas en la producción del fruto.

Desde la cooperativa afirman que el objetivo es poder “optimizar y cerrar el ciclo productivo del cultivo”. Es decir, todo el proceso que va desde el asesoramiento técnico inicial, la preparación de los lotes, la provisión de plantines y de insumos, hasta llegar a la venta del kiwi propiamente dicha. La cooperativa además, intenta desarrollar todas la vías posibles que abarca el proceso integral de producción. Así, se ocupa de brindar servicios de procesamiento, almacenamiento, asistencia técnica (como polinización natural con abejas) o maquinaria.

Según explicaron desde la entidad, para que en la región una explotación de kiwi fuera rentable, debía contar con al menos 10 hectáreas para estar en equilibrio. Pero, con el accionar de la cooperativa y el abordaje integral del proceso, según sus directivos, el costo del proceso de producción bajó a dos hectáreas como unidad mínima rentable. Los rindes promedio oscilan entre 20 y 25 toneladas por hectárea, aunque puede haber lotes que superen ampliamente dicho promedio.

Según la fuente, en la actualidad la cooperativa exporta a Uruguay, Brasil, Italia, España. En el país, venden a mayoristas y a mercados concentradores de Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Entre Ríos, Rosario, Mendoza, Bahía Blanca, Buenos Aires y Mar del Plata. Por temporada venden unas 800 toneladas de la marca que ya consolidaron como “Ecco Kiwi”.

El sato de calidad regional estuvo justamente en los servicios y procesamientos de cercanía; fundamentalmente en los empaques y acopios de fruta especializados. Previo a ello, se daba una situación de “cuello de botella”, dado que los problemas aparecían en la instancia posterior a la cosecha, cuando se encaraba la etapa logística de mayor envergadura: empaques y conservación especializados y específicos. Ese problema se cristalizaba principalmente al momento de exportar.

Con la lógica asociativa, los productores redujeron el precio de los servicios post cosecha. El primer objetivo fue hacer un galpón de frío y empaque con el que cuentan desde mayo de 2021.

Las estadísticas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), avalan lo que la cooperativa cuenta. Durante 2021, año con tendencias a la baja en la mayoría de los complejos exportables frutales y orgánicos, el kiwi fue la excepción. Mientras que la manzana y el arándano cayeron un 15 y un 25 por ciento respectivamente, las exportaciones de kiwi crecieron un 42 por ciento (de 1.094.400 de kilos en 2020 a 1.550.400 en 2021). Según los datos oficiales, el 82% de la producción argentina de kiwi se vende a la Unión Europea y el 9%, al Reino Unido.

En marzo de este año, a instancias de la Cámara de Productores del Kiwi, el sudeste bonaerense recibió la distinción “Indicación Geográfica” (IG) por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, como una forma de reconocimiento al kiwi de la Costa Atlántica. Este indicador destaca los productos que poseen cualidades singulares derivadas específicamente de su lugar de procedencia. Según la fuente, la fruta producida entre «mar y sierras” presenta un sabor y una calidad característicos que la hacen única en el mundo.

Fuente: SENASA / INDEC / SudoesteBA