Desde hace al menos una década las plantaciones de nuez de pecán van ganando hectáreas en esa provincia. Además de ser vista como una alternativa de diversificación para los productores, la variedad posee una importante demanda internacional insatisfecha, lo cual podría transformarse en una oportunidad para obtener mejores saldos exportables.
Redacción
En Tucumán, el cultivo y producción de nuez pecán está siendo mirado con buenos ojos como forma de diversificación. Según la fuente, comenzó a trabajarse en dicha provincia hace unos 10 años, a partir de su facilidad de adaptación y la alta demanda internacional.
Especialistas aseguran que la nuez pecán posee altos valores nutricionales, de allí que su requerimiento externo vaya en crecimiento y aún esté insatisfecho.
En la provincia, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) recogió el guante de cara a estudiar este fruto seco, en virtud que podría transformase a mediano plazo en una posible alternativa a los cultivos tradicionales de la provincia, con el objetivo de ofrecer datos útiles para el sector pecanero.
Desde 2000, mediante el proyecto ProPecán del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se viene desarrollando en el país una red de ensayos con plantaciones de árboles en el Delta, en la Mesopotamia y en el noroeste argentino. Según la fuente, para fomentar el cultivo de esta especie se enviaron plantas injertadas de diferentes variedades comerciales introducidas y de cruzamientos propios.
Hoy, el 80% de la producción se concentra en las provincias del Litoral, en Buenos Aires y en Santa Fe -Entre Ríos es la provincia con mayor superficie implantada-. La actividad cuenta con más de 8.000 hectáreas establecidas; y según INTA, se calcula una tasa de crecimiento anual en superficie de entre 600 hectáreas y 700 hectáreas.
En Tucumán, la EEAOC ya realizó diversos ensayos con la nuez pecán. En 2008, mediante la sección Fruticultura, implantó dos colecciones en las localidades de Las Talitas y de Benjamín Paz, con un total de 22 variedades provenientes del vivero Quebrada de Lules y del INTA del Delta del Paraná. El objetivo del proyecto es evaluar el pecán como alternativa de diversificación en la provincia. Hoy se estudia tanto su comportamiento productivo como la fenología de las diferentes variedades.
Así, y atento a su gran adaptabilidad a suelos y a climas, se convirtió en una alternativa de diversificación para nuestra provincia. Sin embargo, los técnicos consideran que aún es necesario seguir evaluando su potencial productivo bajo las condiciones locales, y establecer aquellas zonas en las cuales la implantación asegure la mayor productividad.
De hecho, la fuente asegura que la superficie neta total cultivada con pecán en Tucumán este año, fue estimada en 465 hectáreas. El departamento Burruyacu concentra la mayor superficie, con un 39% (180 hectáreas). Le siguen Trancas, con un 27% (125 hectáreas); La Cocha, con un 22% (104 hectáreas); Lules, con un 5% (24 hectáreas), y el resto, ubicadas en Leales, en Cruz Alta y en Chicligasta.
Debido a que se trata de un cultivo de reciente incorporación en el medio tucumano, propone importantes desafíos al sector productivo y a las instituciones relacionadas, en cuanto a los aspectos técnicos y comerciales. Además de que se trata de un cultivo demandante de zinc y de nitrógeno, se debe tener en cuenta que el rinde potencial de los árboles es directamente proporcional a la disponibilidad de agua.
La nuez pecán es una planta de gran longevidad. A raíz de ello se debe considerar que cualquier inversión que se realice, tanto de capital como de investigación, debe ser contemplada a largo plazo. Y en ese sentido, el trabajo conjunto de los distintos sectores involucrados resulta de vital importancia.
Durante los últimos años, la incorporación de nuevos cultivares y las condiciones de aptitud agroecológicas de la región estimularon la implantación de este cultivo en el NOA. A tal punto que se considera esta como una zona de importante expansión en el futuro. También se han sumado nuevos cultivares de ciclo corto que amplían el área de cultivo hacia la región sur del país: norte de Río Negro, Neuquén, Sur de Buenos Aires y La Pampa.
Fuente: La Gaceta