Ya lo había anunciado la jefa del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Laura Richardson: el litio es un recurso crítico de especial interés estratégico para Washington y el Pentágono. El próximo año comenzarán los ejercicios militares en la región.
Redacción
Finalmente, se dieron a conocer detalles sobre los ejercicios militares conjuntos que realizarán tropas chilenas y estadounidenses en la Región de Tarapacá, al norte del país trasandino. Los mismos se desarrollarán en las zonas de frontera de Argentina, Bolivia y Perú, y coinciden geográficamente con el tan codiciado Triángulo del Litio.
La información publicada por los redes oficiales y medios de comunicación abocados a temas de Defensa, coinciden en que las Fuerzas Armadas de ambos países coordinan acciones de adiestramiento para unidades de artillería y vehículos acorazados para 2024 y 2025, al noreste del país, en el desierto de Atacama.
La información brindada por la VI División del Ejército de Chile detalla que en acuerdo con el US Army South – uno de los brazos operativos del Comando Sur yanqui – a fines de septiembre, se resolvió llevar adelante las mencionadas maniobras, en las que también participarían la Prefectura de Tarapacá de la Policía de Investigaciones (PDI), Carabineros, Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Aduanas, Empresa Portuaria Iquique (EPI) y centros clínicos de la región.
Tarapacá es una región del norte de Chile, que limita con Bolivia. La zona es conocida por el atractivo turístico de las viejas salitreras Humberstone y Santa Laura – donde se conservan fábricas y edificios que ofician de atractivo turístico -, pero fundamentalmente, la zona ha tomado importancia geopolítica por estar incluida dentro del denominado Triángulo del Litio.
Tal como lo muestra el detalle del mapa, tales ejercicios conjuntos se tendrán lugar en límites con Argentina, Bolivia y Perú, donde se encuentran los yacimientos de litio más importantes del planeta.
La región, forma parte de los objetivos de “seguridad y estabilización” para Estados Unidos, tal como lo advirtiera un año atrás la generala del Comando Sur, y que ratificara en abril pasado, durante su visita a Argentina y Chile donde se reunió con autoridades gubernamentales de Argentina y Chile.
Recordemos que aquella visita – poco difundida en forma oficial -, obedecía a su participación de las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Chile en Punta Arenas, Estrecho de Magallanes. En aquella oportunidad, Richardson, había manifestado la preocupación de Washington sobre el posible desarrollo del Polo Logístico Antártico en Ushuaia, enclave enfrentado geopolíticamente a los intereses británicos y estadounidenses. En criollo, las pretensiones de la OTAN.
Los ejercicios que se llevarán adelante en Tarapacá, serían los denominados “Southern Fires 2024” y “Southern Vanguard 2025”.
El primero, según las fuentes, consistiría en un entrenamiento de artillería en el que participarán personal y unidades de ambos países. En agosto pasado, efectivos de artillería estadounidense visitaron Chile y maniobras con fuego real que realizó el Grupo de Artillería N°15 Traiguén de la 1ª Brigada Acorazada Coraceros con sus lanzacohetes LAR-160 en Pampa Chaca.
El segundo ejercicio, está dirigido a entrenar y coordinar fuerzas binacionales acorazadas para enfrentar futuros despliegues en operaciones de paz. Las fuentes coinciden en que durante el mes de mayo, integrantes del Comando Sur recorrieron el cuartel general de la VI División en Iquique y las instalaciones de la 2ª Brigada Acorazada Cazadores en Pozo Almonte para verificar en terreno las proyecciones del inédito ejercicio conjunto planificado para el 2025.
Desde esta Redacción se espera una reacción de parte del Gobierno argentino. Lo ideal sería un cuestionamiento conjunto con Bolivia y Perú. De parte de esta última y en la coyuntura actual, es poco probable que se manifieste en disconformidad. Lima tiene acordados una serie de maniobras conjuntas con el Ejército yanqui.
Argentina viene “lenta de reflejos” en cuanto a los reclamos de soberanía. Además de la pasividad respecto de la invasión británica en el Atlántico Sur, y el desconcierto ante su último capítulo – la presencia del radar dual instalado por la empresa británica Leolabs en Tolhuin, Tierra del Fuego, que ya fue denunciado penalmente por integrantes del MLN -, los cuerpos diplomáticos de Cancillería no muestran interés por este tipo de irregularidades permitidas por nuestros vecinos.
Debe ser que no quieren molestar ni interferir en los negocios que la OTAN ha venido a custodiar a Nuestra América.
Fuente: VI División del Ejército de Chile / Info Defensa / Agenda Malvinas