Desde el 1° de febrero pasado, las flotas extranjeras socias y aliadas de los invasores británicos en Malvinas se encuentran pescando calamar en aguas del Mar Argentino. La perspectiva es alentadora para todas ellas, a partir de las proyecciones científicas elaborada por INIDEP. Argentina debe compartir esos datos como parte de la sumisión que establecen los Acuerdos de Madrid.
Redacción
Los funcionarios de la administración invasora británica asentada en Malvinas, informaron que la flota que se encuentra pescado calamar illex con licencia ilegal ha realizado desde comienzos de mes, volúmenes de “capturas razonablemente buenas”.
La corona otorgó ilegalmente permisos de pesca a 87 buques cuya nacionalidad se reparte entre españoles, coreanos y taiwaneses. Esperan que las capturas vuelvan a los niveles de 2022, donde el despojo del recurso soberano argentino tuvo cifras óptimas, contrariamente a lo sucedido el año pasado.
Según la directora de Recursos Naturales de la administración invasora en las islas, Andrea Clausen, durante 2023 la flota saqueadora de los estados socios del invasor, había capturado algo más de 53.000 toneladas en la primera etapa de la temporada; debiendo cerrar anticipadamente la segunda parte a partir de escasez del recurso en las aguas que los británicos mantienen ocupadas.
Así, 2023 culminó con un total de capturas que alcanzó las 68.000 toneladas. En 2022, la flota de saqueo había obtenido entre ambas etapas más de 100.000 toneladas del illex.
Para este año, los invasores y sus socios poseen buenas expectativas respecto del recurso. Saben a través de la información que recaba nuestro Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), que el volumen de biomasa habría crecido, dado que las capturas argentinas vienen siendo “alentadoras.
Asimismo, dado que el organismo se apresta a realizar un nuevo relevamiento en aguas cercanas a las invadidas por Gran Bretaña, los ojos están puestos en las comunicaciones que el Gobierno argentino está obligado a compartir con la corona, en función de lo firmado en los humillantes Acuerdos de Madrid a principios de la década del ’90.
Así, el gobierno británico encabezado por Rishi Sunak, administra el despojo de nuestro recurso con información elaborada por científicos argentinos.
En criollo, por extensión de la situación de invasores gozan de servicios de consultoría, investigación y relevamiento en forma gratuita. En función de ello, se establecen las relaciones comerciales mixtas entre pesqueras de otros países y la administración invasora en Malvinas.
El esquema para las licencias otorgadas a flotas británicas, taiwanesas, coreanas, chinas y españolas, tiene como fin compartir no sólo las ganancias, sino también consolidar económicamente la financiación de la invasión.
Una de nuestras fuentes lo explica bien: dentro del convenio de licencias hasta 2047, las coronas británica y española establecieron que el 51% del control está en manos de los invasores. El lapso que perdure el contrato, una podrá facturar en concepto de permisos, servicios y tasas varias; mientras la otra parte, la actividad le permitirá ampliar y renovar asiduamente sus flotas.
Un negocio redondo, “con la nuestra”, que continuará desarrollándose mientras otro gobierno argentino no desconoce los Acuerdos de Madrid.
Fuente: MercoPress / Pescare / Agenda Malvinas