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El trabajo natural también es trabajo

A fines de 2021, en Rosario se presentó un proyecto de alcance municipal, para regular y fomentar la actividad de la cosmética natural. Una industria de baja escala, en pleno crecimiento, que en Argentina reúne productores y consumidores, y que necesita impulso y protección.
Redacción
Nunca es tarde para enterarse y mucho menos si se trata de trabajo argentino. Durante diciembre de 2021, en el Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, se presentó un proyecto de Ordenanza que impulsa la creación de un laboratorio, políticas de fomento e instancias institucionales de cara al propiciar el desarrollo de una actividad productiva en ascenso: la cosmética natural.
El proyecto, presentado por Caren Tepp entre otros ediles rosarinos, promueve la creación de un Laboratorio de Cosmética Artesanal Cuidada, con el objetivo de generar un ámbito de investigación, producción y certificación de productos. Para el funcionamiento de ese ámbito – cuya localización también designa el proyecto -, se promueve el cuidado de las prácticas higiénico sanitarias en la producción y comercialización de productos de cosmética artesanal; instrumentar un procedimiento de manipulación de los componentes – denominado Gestión de Inocuidad del Producto de Cosmética (GIPC)-, el cual garantice la aptitud de dichos productos para su uso; instrumentar protocolos de habilitación y certificación de los productos cosméticos resultantes, en sus diferentes clasificaciones: natural, agro-ecológicos, entre otras. Finalmente, fomentar desde el ámbito municipal su uso y divulgación.


¿Qué es la cosmética natural?

Técnicamente, es la preparación manual de productos cosméticos en pequeñas series; donde en el proceso de producción, los productores garantizan la trazabilidad de los preparados y el cuidado de las prácticas higiénico-sanitarias en toda la cadena de valor. Para los preparados se implementan distintas plantas, hierbas, frutos y flores, con los cuales se elaboran tinturas madres, aceites vegetales, aceites esenciales e hidrolatos.
Lo que convierte a esta técnica de producción cosmética es que evita el uso innecesario de conservantes, aditivos y/o perfumes sintéticos. No poseen ingredientes ocultos, ni se realizan testeos en animales. Asimismo, la cosmética natural se diferencia de la industrial en los tiempos que toma la elaboración; en sus plazos de fecha de vencimiento; y al ser de baja escala, en la cantidad de lotes de producidos.


Antecedentes

El proyecto de Ordenanza rosarino, menciona la preexistencia de productores en dicho municipio, como así también la vigencia de marcos normativos del mismo tenor en otros puntos del país. Hurgando un poco, desde la Redacción encontramos que la cosmética natural posee legislación que las regula en los municipios de San Martín de los Andes (Neuquén) y Rivadavia (Buenos Aires). También está esperando su tratamiento en la localidad bonaerense de 9 de Julio; Puerto Madryn (Chubut) y Capilla del Monte (Córdoba).
Buscando un poco más, los proyectos tienen en su mayoría un denominador común: Asociación de Cosmética Natural Argentina (ACNA), una organización compuesta por productoras y productores de todo el país que hace algo más de dos años, se nuclearon para intercambiar conocimientos, la divulgación de las distintas marcas y compartir el impulso de marcos normativos específicos que permitan el ejercicio de la actividad.
Desde ACNA, comentaron sobre la carencia de una legislación, regulación, verificación de la producción, los insumos y materias primas en todo lo que atañe a este sector en nuestro país. Esto es un factor determinante para la cadena: la complejidad de sus formulaciones, los aspectos esenciales vinculados al abastecimiento y producción de ingredientes, que influyen directamente sobre las cualidades naturales y ecológicas de los productos finales.
Asi, además del fomento a la producción y comercialización de las marcas argentinas de cosmética natural, ACNA se plantea objetivos que implican la organización de la cadena de valor en forma integral, y dirigidos a: la planificación y diseño de las futuras huertas y sembrados para hierbas medicinales, malezas comestibles nativas y árboles frutales con el objeto de abastecer a los productores; contar con un laboratorio por cada región del país con el equipamiento y la supervisión necesaria para brindar un espacio adecuado a los productores; y que los procesos de producción tengan evaluación y certificación correspondiente para su distribución y comercialización.



Las buenas intenciones no siempre son suficientes

Es sabido que Argentina padece un vacío industrial general producto de las políticas aplicadas en los últimos 45 años para atentar permanentemente contra las fuentes de trabajo. Algunas de ellas son: la primarización del aparato productivo; la importación sistemática de bienes y servicios que pueden elaborarse y prestarse en el país; y la concentración en pocas manos – y generalmente foráneas – de todas las actividades económicas.
La cosmética natural no escapa a esa realidad. De yapa, sin dudar por un segundo de las buenas intenciones que los proyectos de Ordenanzas municipales poseen, colaboran en la subestimación de la actividad.
Al igual que otras, la producción de cosmética artesanal es de baja escala, de poca cantidad. Si bien los procesos de fabricación requieren de protocolos, etapas y cuidados, no implican el montaje de complejos industriales de alto nivel y mayor inversión. Está claro que no se requieren de insumos aeroespaciales para la producción de cremas, jabones, ungüentos y esencias naturales. Al ser una actividad de baja escala, tampoco requiere de grandes instalaciones de almacenamiento y recursos logísticos.
Sin embargo, podemos hablar de la cosmética natural como una industria primaria de baja complejidad, pero que requiere: tierra para cultivo, siembra o plantación, cosecha, secado o acondicionamiento, tratamiento (destilación, trituración, maceración, etc), testeo, certificación, fraccionamiento, envasado, distribución y comercialización. En criollo, tenemos una industria porque hay una cadena de valor. Es chica, porque no produce masividad, pero en todas esas etapas trabajan personas.
Toda esta introducción viene a cuento de que los intentos de regulación aunque sean municipales, se abordan desde lo “artesanal”, desde el “emprendedurismo”, o desde la “economía social”, como si fuesen todos ellos atributos positivos y distintivos.
Sin embargo, en el mundo del trabajo, que una actividad donde están involucrados tantos actores sea encasillada en la “economía social”, implica una bajada de precio, cierta subestimación, y principalmente, no colabora demasiado con los productores que pretenden “despegarse” de las grandes marcas de la cosmética tradicional, concentrada y en manos de empresas multinacionales.
Por tanto, el desafío de la cosmética natural en Argentina – y probablemente en el mundo -, además del plexo legal que la proteja y regule, está en poder involucrar a los estados nacionales en su protección y fomento como actividad industrial primaria de baja escala. Lo mismo sucede con otras actividades del mismo tenor que existen en nuestro país.
La cosmética natural no va a generar divisas suficientes para pagar la deuda externa; pero significa trabajo argentino. Como tal, el Estado debe contemplarlo y dotarlo de instrumentos que los impulsen, y no etiquetarlos – aunque con buena intención – con ropa de mendigos.
En este caso, organismos como INTA, SENASA, INTI e INASE, serían fundamentales para la actividad.

Fuente: Concejo Deliberante de Rosario / ACNA

3 Comments

  1. monica bettini dice:

    Desde ACNA queremos agradecer infinitamente este avance importantísimo que vuestra comunidad está gestionando. Cualquier inquietud que tengan con respecto a la cosmética natural y que desde la Asociación podamos colaborar sera apreciado les dejo aquí el mail directo acnaargsecretaria@gmail.com

  2. Valeria Somorrostro dice:

    Es un orgullo y placer, estar luchando codo a codo con los productores de cosmética natural de todo el país para que estás regulaciones, salgan adelante!!! Sigamos trabajando juntos que lograremos grandes cosas!!!

  3. chasqui dice:

    Gracias por comentar… y todo sea por el trabajo argentino. Abrazo!

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