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La nacionalización de la banca y el comercio exterior ya no es bandera de los revolucionarios de los ’70, pero este espacio recupera los ideales de desarrollo de la época.
Social 21, La Tendencia
Salvo algún viejito nostálgico, intrascendente, el resto de la militancia revolucionaria se ha dedicado a la caza de jubilaciones de privilegio, financiadas por la republica sojera de retenciones progres. La ambición industrialista se les volvió pesadamente anacrónica, mersa, grasa, comparada con el debate mediático derechohumanosoigualitario de la batalla cultural. Sin embargo no pueden deprimirnos con su crematística resignación amarga, y así sentimos y pensamos desde el Pueblo Trabajador esta grasada a continuación.
La nacionalización del comercio exterior se realiza mediante sus instrumentos estratégicos que son el IAPI actualizado al siglo XXI y la Flota Mercante del Estado actualizada a una Corporación Multimodal Estatal de Transporte. El primero centraliza todas las compras y ventas, definiendo: origen/destino, valor/precio, plazo, calidad, cantidad y balanza compensada. La segunda es quién lo realiza físicamente a través del transporte de esas cargas, valiéndose de los eslabones carretero, ferroviario, aeronáutico y naval, integrados en una cadena multimodal estatal. Codo a codo, en el mundo, somos mucho más que dos…
Es lo que hay que hacer mediante los proyectos de ley Transporte por Agua con Reserva de Cargas (expdte. 3952-D-2018), Fondo de la Industria Naval Nacional FODINN (expdte.3951) y Empresa de Líneas Multimodales Argentina del siglo XXI ELMAXXI (expdte. 1332-D-2017)
Recuperar el territorio nacional valiéndonos de una logística de liberación nacional con una Corporación Estatal Ley 20.558/’73 que opere en todos los modos de transporte. 100% Estatal e impenetrable al capital privado. De todos los argentinos, sin distinción de raza ni de credo.
Las leyes permiten organizar la producción para la defensa de alimentos y remedios, además de armamento, como concibe una Nación en armas camino a su liberación. Son logística de Liberación Nacional que tanto produce como transporta. Su construcción de totalidad es contraria a la posmodernidad picado fino de batallas culturales virtuales. No privatizan ni deconstruyen. Son construcción de la propiedad social de los medios de producción, que en Argentina se llama Estado Empresario. Ejercen físicamente relaciones internacionales soberanas, facturación para el tesoro nacional, fomento al afincamiento de industria y Pueblo en todo el territorio nacional, miles de sueldos industriales, valor nacional, libertad… Una vida que valga la pena ser vivida y permita crear una Patria Nueva y un Hombre Nuevo.
Hay línea política clara, proyectos, leyes, y militancia comprometida con la liberación nacional. Por eso es que armamos lista electoral para presentarnos a elecciones, que es la manera que tenemos los pobres de participar de las decisiones de la Patria. Sin guita, aparato, locales, referente, territorio, etc. Plata y miedo nunca tuvimos.
Acusar a un esclavo de que su amo piensa por él se vuelve, éticamente hablando, una injusticia, y un absurdo desde el punto de vista lógico. Para ser culpable de no pensar y vivir como se debe, hay que ser libre primero.
La libertad es condición de existencia de la moral. El que no puede elegir, no puede equivocarse, es un alienado, juguete del destino, víctima de las circunstancias.
Para ser culpable, antes tendría que ser libre. Esto es, zafar del rico cruel y el puntero complaciente, sus carceleros.
Nuestros enemigos son las embajadas extranjeras, sus empresas multinacionales, las cámaras impoexportadoras, la Sociedad Rural Argentina y casi nada más… ni nada menos.
La manera de derrotarlos no es tirando piedras, sino militando un proyecto de Liberación Nacional que impulse la Nacionalización de la Banca y el Comercio Exterior.
Dando el debate desde la base social del Pueblo Trabajador, generando la participación y el trabajo del sujeto colectivo, que es el que nos provee la letra, los proyectos, la línea.
Eso es lo que podemos hacer nosotros, después de la jornada de trabajo, en nuestro sagrado tiempo libre y también quitandole horas al descanso. El Hombre se convierte en aquello que hace y nosotros nos vamos convirtiendo en esto que hacemos.

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