ADIMRA presentó su “Plan Estratégico Metalúrgico” ante autoridades provinciales y empresarios fueguinos del sector. La reunión formó parte de la tarea emprendida por de la entidad a principios de años, que consiste en presentar a los mandatarios provinciales las propuestas para el sector y el panorama de la actividad en cada región del país.
Redacción
Autoridades del gobierno de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, recibieron a referentes de la Asociación de Metalúrgicos de la República Argentina (ADMIRA) y representante de la Unión Industrial Fueguina (UIF), donde se presentó el Plan Estratégico Metalúrgico que la organización con representación nacional viene promocionando ante todos los mandatarios provinciales desde principios del corriente año.
Según ADIMRA, la propuesta tiene por objetivo potenciar el sector metalúrgico mediante acciones de renovación y reinversión, y bregar por un “ordenamiento fiscal” a nivel nacional y provincial. El titular de la organización, Elio Del Re, consideró que “la Argentina tiene motores de desarrollo que son el agro, la agroindustria, la energía, la movilidad sustentable, los cambios de los automóviles hacia el futuro, y todo eso atravesado por la exportación y la industria 4.0”.
Según la entidad, el sector metalúrgico nacional está conformado por más de 20.000 grandes empresas y pymes. La propuesta de ADIMRA involucra a todas las regiones del país y brinda un panorama actual desde donde cada una de las regiones se incorporaría a la propuesta.
Desde el Gobierno fueguino la ministra de Producción, Karina Fernández, señaló que ADIMRA sostuvo que “el desarrollo de estos sectores es fundamental en términos productivos, junto con el crecimiento del sector de la economía que trae aparejado también el crecimiento de la industria”.
¿Cuál es el centro de la propuesta de ADIMRA? Por un lado, el desarrollo de la propuesta se basa en principio en un diagnóstico de las tendencias internacionales en el marco de lo que la entidad denomina la “redefinición de la globalización”.
Por un lado, la digitalización de la cadena de suministro, que promociona la interrelación entre todos los actores de la cadena para mejorar la eficiencia y acompañar el achicamiento del ciclo de producto. El segundo lugar, el denominado “reshoring”; es decir, la recuperación de las actividades industriales en el propio país desde donde fueron deslocalizadas lo que implicaría un reimpulso de la política industrial.
En tercer lugar el “friendshoring”, que hace referencia a la deslocalización de la producción con países “amigos y seguros” en términos políticos y de abastecimiento. Cuarto, el “nearshoring”, que implica las estrategias de deslocalización de la producción hacia proveedores y plantas industriales con cadenas cortas de logística.
Por último, en sexto lugar, el documento describe el proceso de debilitamiento de los organismos y reglas multilaterales, en el cual como soporte, se observa una mayor intervención de los Estados en el diseño de la política industrial y en el uso de subsidios para las inversiones y el consumo dirigido.
Ante este diagnóstico la propuesta de ADIMRA para en cuanto a la estrategia nacional, el sector posee ocho desafíos.
El primero, la “descarbonización”; es decir, la utilización de la descarbonización de la economía como palanca de desarrollo sectorial que permita un mejoramiento tecnológico, generación de capacidades y protección de mercado. El segundo lugar, la “competitividad”, cuyo desafío principal es el mejoramiento de la ecuación de costos de todo el proceso productivo.
En tercer lugar, el “financiamiento” con el objeto de apoyar el desarrollo sectorial y el de las verticales mediante mecanismos financieros, fiscales y aportes no reintegrables que permita crear una base competitiva que facilite el salto de escala. En cuarto orden, está la priorización de la cadena de valor, evitando que las distintas formas de presiones sectoriales o sobre demanda hacia la actividad, promuevan la importación de insumos y equipos generando una estructura de enclave.
En quinto lugar, el avance hacia la denominada “Economía 4.0” que simultáneamente modernizaría el sector metalúrgico, y fomentaría la investigación y el desarrollo, la difusión tecnológica y la inversión en bienes de capital. En sexto lugar, impulsar una ley de Promoción Industrial, que ordene y dote de recursos suficientes a los instrumentos y, simultáneamente, promueva la integración de los elementos mencionados en el punto anterior.
En séptimo lugar, ADIMRA también cae en el argumento de la “modernización de las relaciones laborales para potenciar el empleo a partir de la adaptación a las nuevas formas productivas y la eliminación de incertidumbre generada por la legislación laboral”; aunque no mencionan o analizan esas tales incertidumbres. Por último, el “fomento de exportaciones”, donde pregonan por la necesidad de conformar una agenda de negociaciones externas “inteligente” que privilegie las exportaciones.
Fuente: Gob. de Tierra del Fuego / ADIMRA