Ya algo habían manifestado los representantes de España y Francia en la Unión Europea, pero ahora se suman otros siete países de la región liderados por Alemania.
Redacción
Según lo informado por la propia Unión Europea (UE) y la prensa de ese continente, a la propuesta española de comprar energía en forma anticipada, para reducir la volatilidad y el precio de la electricidad con el objetivo desvincular el costo de la energía renovable de los precios del gas, hasta que el bloque conjunto diseñe una propuesta unificada, se sumó otra impulsada por siete países presentaron inquietudes a la Comisión Europea respecto del mismo tema.
Liderados por Alemania, se dirigieron por escrito reclamando una reforma del mercado eléctrico limitada, y que mantenga los beneficios reportados por el sistema en la última década; y sin comprometer los objetivos climáticos y energéticos de la UE. La misiva también está firmada por Dinamarca, Países Bajos, Finlandia, Luxemburgo, Letonia y Estonia.
La misma se contrapone a la propuesta española, que aboga por una revisión estructural de los sistemas tanto anteriores como los vigentes. La encabezada por Alemania, afirma que la resistencia del mercado eléctrico a adaptarse ante la crisis derivada del ataque de Rusia a Ucrania, recordándoles a las empresas participantes que desde la integración del bloque, le han significado «enormes beneficios» a la UE que ascienden a 34.000 millones de euros anuales en la última década.
Entre esos «beneficios», los países subrayan «precios mayoristas más bajos, mayor seguridad de suministro y la posibilidad de integrar a gran escala las energías renovables», por lo que piden que la reforma del mercado de la electricidad se evalúe en función de su contribución a estos tres objetivos clave.
La nota afirma también que resulta «crucial que los intentos de abordar el reto de los precios asequibles de la electricidad y la seguridad del suministro no pongan en peligro los esfuerzos de descarbonización y el buen funcionamiento del mercado de la electricidad».
Así, la UE necesitaría 487.000 millones de euros anuales de inversión en energías renovables entre 2021 y 2030 y que su ejecución requiere un marco de mercado «fiable, predecible y sólido que garantice la confianza de los inversores y que aborde tanto la capacidad renovable como la capacidad segura», dado que «los retos geopolíticos han dejado aún más clara la importancia de un entorno de inversión competitivo en la UE».
De allí que el bloque de países firmantes, se muestra «escéptico» a la hora de convertir las limitaciones generales de ingresos introducidas por el marco temporal de emergencia en una función permanente del mercado regular, ya que advierten de que esto podría «comprometer» la confianza de los inversores en las inversiones necesarias.
La Comisión Europea deberá presentar en marzo una propuesta para rediseñar el mercado de energía del bloque después de que la invasión rusa de Ucrania haya disparado los precios del gas. Debate al que países como España o Francia han hecho sus propias aportaciones y al que ahora, con esta carta, se suman otros siete.
Fuentes: Unión Europea / Europress