Dieciocho Estados de la UE han presentado solicitudes de préstamos emitidos por la Comisión Europea (Safe) para financiar proyectos de rearme: entre ellos, por supuesto, está Italia, a pesar de que hasta hace poco el Ministro de Economía, Giorgetti, ponía el grito en el cielo ante la perspectiva de endeudarse más para financiar el rearme militar.
Por Stefano Porcari*
Los otros Estados de la UE que pretenden acceder a los fondos Safe son: Bélgica, Bulgaria, Chequia, Estonia, Grecia, España, Francia, Croacia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y Finlandia.
La Comisión Europea prevé recaudar hasta 150.000 millones de euros en los mercados a través del programa, que permite a los Estados miembros financiar conjuntamente adquisiciones de defensa.
Para obtener los préstamos Safe, los proyectos de adquisición de armamento deben incluir una preferencia europea, es decir, alrededor de dos tercios del valor de los sistemas de armamento que se van a comprar deben generarse en un Estado de la UE, Ucrania o un país del Espacio Económico Europeo/Asociación Europea de Libre Comercio. Todo un problema, dado que la reciente capitulación de la UE en las negociaciones arancelarias con Estados Unidos implica la compra a este país de armamento por valor de cientos de miles de millones de dólares.
Otros países no pertenecientes a la UE esperan participar al mismo nivel preferencial, empezando por el Reino Unido y Canadá, a los que se exigiría un acuerdo bilateral para contribuir al fondo común.
Otra condición para acceder al Safe es que los proyectos aborden capacidades prioritarias, por ejemplo municiones, sistemas de drones y antidrones, defensa aérea y movilidad militar.
Algunos Estados miembros, para los que el aumento del gasto militar es un tema políticamente controvertido, podrían decidir solicitar préstamos, pero sólo para financiar adquisiciones para Ucrania. Otros países, como Alemania, en cambio, han declarado que podrían sumarse a proyectos conjuntos de adquisición, pero financiándolos con cargo a sus propias arcas.
El total de los fondos Safe solicitados asciende a 127.000 millones de euros, reembolsables en 45 años. Conviene recordar que Safe es sólo la parte más pequeña del plan ReArmEu, estimado en 800.000 millones de euros, que debería proceder principalmente del uso de la cláusula de salvaguardia nacional, es decir, de la opción de cada Estado miembro de invertir en gastos militares con déficit, superando para este capítulo el 3% del PIB fijado por el Pacto de Estabilidad.
(*) Stefano Porcari, escribe en Contrapiano. Título original: “Todos a la espera de los fondos europeos para el rearme: endeudamiento para la guerra”.
Fuente: PIA