Ya es conocido en Argentina, el rol que cumple el Reino de España en nuestro Atlántico Sur: mientras oficia de socio estratégico de la invasión británica a nuestras islas y territorio marítimo, gran parte de su flota pesquera, procesamiento e incluso su industria naval, obtiene jugosos dividendos a partir de la pesca buena, barata y protegida por la Armada inglesa. Con otros mecanismos y similares objetivos, colabora con el saqueo del recurso estratégico del país africano

Redacción

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España, José Manuel Albares, está de gira por Nigeria. Ese país, que acaba de privatizar su empresa nacional de hidrocarburos y por lo tanto ya carece de resortes soberanos para resolver sobre la suerte de su patrimonio estratégico, es el primer productor de petróleo África, y el primer proveedor energético de petróleo de España, así como el tercer suministrador de gas.

Es decir, para la corona española Nigeria es un “socio estratégico”, más allá de que la nación africana posee poco margen de maniobra en cualquier negociación. Algo de esto se dejó ver en las declaraciones protocolares hacia la prensa.

Albares se reunión con su par nigeriano, Geoffrey Onyeama, quién manifestó en rueda de prensa, que dada la crisis energética a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, es «una buena oportunidad para estrechar relaciones»; y que las mismas se traduzcan en comercialización de petróleo y gas.

A su turno, Albares dijo que «Nigeria es nuestro primer suministrador de petróleo y el tercero en gas, esa relación energética es mutuamente beneficiosa»; describiendo un beneficio que sólo está claro en sentido español. De hecho, lo acompañan en la comitiva oficial, representantes de algunas multinacionales españolas muy conocidas en Argentina: la gasística Naturgy, y las petroleras Repsol y Cepsa.

Recientemente, Nigeria privatizó su compañía nacional de petróleo. Si bien las empresas españolas no tenían contratos directos; ahora, que es privada necesitan acordar términos comerciales como parte de su estrategia diplomática en la región. Al respecto, y resignado, Onyeama manifestó que el gobierno ya no controla a la petrolera, la corona española y sus empresas, “tendrán que hacer transacciones privadas para conseguir esos contratos”.

Albares aseguró como respuesta, que si el deseo de las empresas españolas es conseguir más contratos «el Gobierno Español está dispuesto a acompañarlos y explorar todo tipo de apoyos, incluso financieros».

Por otras noticias y desde otras fuentes que llegan a la Redacción, España está muy comprometida en términos económicos y financieros como para asistir a sus empresas en este tipo de inversiones. Lo cual deja la puerta abierta para preguntarse sobre quién pondrá el dinero en un contexto de invierno europeo, escasa disponibilidad de energía y muy cara.

Fuente: Diario EL Mundo