China y su política de sustitución de importaciones agropecuarias
17 enero, 2022
Las entidades privadas y sus estimaciones agropecuarias
17 enero, 2022
ver todo

Está cara la carne…

Luego de que el INDEC difundiera el nuevo informe del IPC, se develaron los resultados de las políticas aplicadas en materia de restricción y control de precios. Nuevamente, las mismas, no cumplieron con los objetivos planteados en los anuncios gubernamentales.

Redacción

Tras la difusión por parte del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) del Índice de Precios al Consumidor (IPC), se develó que la carne vacuna en carnicerías tuvo durante 2021 un incremento anual del 60%. En algunas regiones del país, como en el Noroeste, dichos aumentos rondaron el 67%. El caso de la Patagonia, donde según el organismo la suba fue del 59,3%, se debe a un fenómeno de compensación, dado las altísimos incrementos por arriba del promedio durante el año anterior.

Los datos también ponen alas claras que las medidas de fijación de precios internos, no otorgan resultados positivos para la mesa de las familias argentinas. En la región Pampeana, la carne tuvo un alza de 63,2%. El Gran Buenos Aires registró 60,6%; y el noreste del país 60,2%. Por último, la región de Cuyo consignó el segundo índice más bajo con 59,7%.

Al respecto, desde la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), manifestaron que desde 1980 que Argentina no ha variado el volumen de producción de carne vacuna. Por tanto, argumentan que el precio, no se ajusta por el nivel de consumo, sino porque el nivel de oferta es más bajo en proporción a la cantidad de población y “por el crecimiento de carnes que no son vacunas”. Debe destacarse por otra parte que, al igual que sucede con otros alimentos, la carne vacuna en mostrador, posee el mismo precio que el valor internacional comercializado por el país con el mundo.

La entidad empresaria afirma que el deterioro del consumo de carne vacuna se debe al crecimiento de “otras carnes” como el cerdo y el pollo. Sin embargo, ambas, no son demandadas por el mercado internacional. La suba de las mismas, está relacionada más con el costo de los insumos de producción que con las oscilaciones del mercado y el cambio de hábitos de consumo.

Queda claro una vez más, que la manera de equilibrar precios, volúmen de producción y abastecimiento al mercado interno, depende del ejercicio estatal de la actividad productiva y comercial.

Fuente: INDEC / Agenda Económica / FIPRA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *