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El consumo de frutas y verduras en general se derrumba en Argentina a consecuencia de la caída del poder adquisitivo de las familias, las peras y manzanas no son la excepción.

Redacción

Un informe publicado recientemente por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), destaca la delicada caída en la demanda del mercado interno argentino para las peras y las manzanas.

El informe consigna que, por un lado, los actores de la cadena trataron de orientar la producción hacia otros segmentos – principalmente el exportador – en busca de mejores precios y ventas en dólares.

Respecto de las peras, el documento dice que hacia el comercio internacional se volcó el 51% (aproximadamente 242.445 tn) de la producción; y otro 36% a la industria (171.138 tn). Al mercado interno se habrían enviado alrededor del 13%; es decir, algo más de 61.800 toneladas. Según el SENASA, la cifra representa un 25% menos que en 2023 a esta altura del año tomando como periodo de comparación el primer semestre.

En cuanto a las manzanas, el informe dice que los envíos al mercado interno totalizaron en el mismo periodo 109.947 toneladas.  Es decir, el 1% por encima del mismo periodo en 2023.

Entre los empresarios, la lectura que se hace es por un lado el intento por priorizar el mercado externo, para el cual la pera es más favorable.

Sin embargo, la caída del poder adquisitivo de las familias repercute directamente en la demanda de frutas. Algunos responsabilizan ala calidad y al atraso cambiario; sin embargo, algunos síntomas se notan en góndolas y verdulerías: los precios en algunos puntos, están incluso por debajo de la inflación, buscando que la estabilidad de los montos, atraiga la demanda.

Fuente: SENASA / LMN

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