Durante la tarde ayer se dieron a conocer los nuevos precios del gas. Los mismos entrarán en vigencia durante el 2023, y recaen sobre ítems que las empresas distribuidoras transfieren a los usuarios.
Redacción
Mediante la resolución 610/2022 publicada ayer en el Boletín Oficial, los nuevos precios tendrán un incremento por única vez en el año de 28,5%, y se aplicará solo a usuarios con ingresos superiores a los 510 mil pesos. Así, el aumento no alcanzaría a los consumos de los sectores con subsidio y de las Pymes.
Según informó la Secretaría de Energía, los precios estarán vigentes para 2023, y alcanza a uno de los componentes de las facturas que deberán ser abonadas y trasladadas a los usuarios por las distribuidoras. a normativa establece que las productoras adjudicatarias del Plan Gas.Ar y ENARSA (Energía Argentina) deberán facturar las ventas de gas a las distribuidoras con los nuevos valores en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST).
Varios de los alcances de la resolución, fueron sugeridos o anunciados por la cartera energética días atrás a través de un documento, donde la propia Secretaria, Flavia Royón, sostenía que durante 2023 solamente habrá una única actualización en el costo del gas, para aquellos usuarios que no soliciten la segmentación o sean de ingresos altos (quienes cobren más de 3,5 canastas básicas por mes, equivalentes a $ 510.818). Para el caso de los sectores de ingresos medios, también recibirán un aumento, que, al igual que en el Nivel 1, contemplará los incrementos en el valor del fluido, el transporte y la distribución.
Los nuevos valores que se aplicarán en la readecuación tarifaria en los próximos meses, así como la porción del precio PIST que el Estado tomará a su cargo, fueron evaluados en Audiencia Pública el mes pasado. En los considerandos se indicó que «es política del Gobierno en materia tarifaria de los servicios públicos, que estos estén en línea con la evolución de los ingresos salariales, de tal forma que los costos de la energía no crezcan por encima de ellos y, por el contrario representen proporciones progresivamente menores».
Según explicó la cartera, el precio del gas es uno de los componentes que integran la factura final que reciben los usuarios por parte de cada distribuidora. El ENARGAS también continuará aportando mensualmente a las distribuidoras la información respecto de los usuarios en cuanto a la segmentación por ingresos, lo que determinará el nivel de subsidios, aunque el valor del gas se mantiene fijo.
Los precios fijados obedecerían a los valores estimados de importación del gas para este año: se calculó que el gas importado de Bolivia será del orden los US$ 9,91 el millón de BTU para 2023, y que el precio del GNL importado entre mayo y septiembre será de US$ 42,07 el millón de BTU, a lo cual hay que sumar el costo de regasificación.
Según Royón, para quienes perciben menores ingresos, que «no se producirá ningún aumento en el valor del gas natural para los usuarios inscriptos en el Nivel 2, cuyo único incremento anual se concentrará en los componentes del transporte y la distribución». En cuanto a las pymes, que las que están anotadas en el registro Mipyme y tengan la categoría de usuario «P», «continuarán siendo alcanzadas por los subsidios», de manera tal que se «cuida a los comercios de barrio, al vecino y al crecimiento de la industria contra la inflación».
El valor del PIST -el costo del gas en sí-, es el principal componente en la tarifa final del gas y representa casi el 50% de la misma. Al mismo hay que sumar otros componentes cuyos valores aún no fueron dados a conocer y que inciden en la factura final: el transporte del gas a los centros de consumo, la distribución entre los hogares, y la carga impositiva (impuestos nacionales, provinciales y municipales). Respecto a la distribución, el sector, en una audiencia pública virtual desarrollada la semana pasada, pidió una recomposición que promedia el 200% a aplicarse en febrero, para luego sumarse ajustes trimestrales que tomarán como parámetros la evolución de la inflación y los incrementos en los costos del sector.
Fuente: Secretaría de Energía de la Nación / Boletín Oficial de la Nación / Télam