Gas a Brasil: ese afán por cumplirle los sueños a Scioli

El Ejecutivo nacional cambiaría la traza del gasoducto “Néstor Kircher” para ampliar la capacidad de traslado a menor costo hacia Brasil y abastecer su demanda energética industrial. Mientras desde la comunicación política intentan volver a poner en víctima a Kicillof, “Pichichi” festeja un nuevo gol. Fue toda de él… ¡Ah! Usted lector comience a soplar y acumular aliento. Será lo único que tenga para calentarse.

Por Pablo Casals

“Sombra terrible de Pichichi, vengo a evocarte…”

Milei reivindica a su baluarte en el área de Turismo y Deportes, en tanto ex embajador en Brasil. Recordemos: el principal entusiasta por generar los proyectos de gasoductos que abastezcan los polos industriales de Sao Paulo y Mato Grosso do Sul, en detrimento de nuestra capacidad energética, fue Daniel Scioli.

Mientras el asunto se vende en los medios como “oportunidad” o “perjuicio para Kicillof”, sin mirar la cuestión estratégica nacional, los hechos se van sucediendo.

¿Qué paso? El Poder Ejecutivo nacional a través de sus referentes en Energía, están evaluando no construir el segundo tramo del gasoducto “Néstor Kirchner”. Esa segunda etapa está planificada para unir Salliqueló en la provincia de Buenos Aires, con San Jerónimo en Santa Fe; haciendo además un “refuerzo” para Mercedes y destinar parte de ese gas a la zona de AMBA.

Lo que estarían por hacer es unir el tramo del ducto ya construido desde Chacharramendi (La Pampa) con La Carlota (Córdoba).

Desde el gobierno dicen que esta modificación va de la mano de un “plan superador”, tanto en términos técnicos como económicos. La evaluación está siendo llevada adelante por consultoras privadas y empresas del sector que estarían dispuestas a financiar la obra.

Así, la nueva traza significaría “un nuevo brazo” que iría desde la futura planta compresora de Chacharramendi (La Pampa) hasta La Carlota (Córdoba), uno de los nodos centrales de la Reversión del Gasoducto Norte. Por otra parte, el tramo entre la localidad pampeana y Salliqueló permanecería operativo, de cara a abastecer complementariamente otros tramos relacionados a ese ducto, al tiempo que en su conexión con los gasoductos NEUBA, continuará abasteciendo al AMBA.

Con la modificación de traza, el tramo “nuevo” trasladaría hasta La Carlota, la misma cantidad que se enviaría hasta Salliqueló. Es decir, alrededor de 20 millones de metros cúbicos diarios (m3/d).

Este gas pasaría por el nodo de La Carlota, y sería distribuido en tres vías: el NOA a través del Gasoducto del Norte; hacia el AMBA por el Gasoducto Centro Oeste; y hacia el litoral con destino de exportación tanto por Uruguayana como por el GNEA hacia Paraguay.

Los objetivos principales son: mejorar el abastecimiento de gas en los tres principales centros urbanos del país (AMBA, Rosario y Córdoba) y bajar la conflictividad social donde están los votos; y el resto ser exportado a Brasil vía Entre ríos, Paraguay y Bolivia.

La fundamentación técnica que están dando desde el Gobierno, es que la nueva propuesta daría mayor “flexibilidad, es más corta, tiene menos costos e implica una construcción más sencilla por la fisonomía del terreno”.

Pero el fundamento más fuerte es que la estructura planteada, permite optimizar la diversificación las rutas de exportación. Es decir, la propuesta de Scioli y Royón durante el gobierno de los Fernández Massa: un poco de gas hacia Sao Paulo vía Puerto Alegre; y otro poco hasta mato Grosso do Sul vía Bolivia y Paraguay, realizando la reversión del Gasoducto del Norte.

Naturalmente, en la medida que los contratos con Brasil lo permitan, los ductos irán abasteciendo de gas a las regiones por donde pasan. Pero, recuerde: la prioridad la tendrá en contrato internacional y no la demanda interna de gas.

¡¡¡¿Cómo?!!!

Sí; lo que leyó. El Ejecutivo Nacional ya indicó que las decisiones finales de cómo se harán las obras, su administración y el destino final del gas, será “una decisión de la industria” y que el Gobierno no se meterá para definir línea de avance y objetivos.

«La industria» en este caso son las empresas que extraen el gas; las que lo transportan; y las que construyen las obras. Es decir, las multinacionales que extraen gas de Vaca Muerta en el primer grupo; en el segundo TGS y TGN; y en el tercero la Unión Transitoria de Empresas que generalmente se hace cargo de las obras en los últimos años: Techint y SACDE.

Es elemental mi amigo, no se enoje: la exportación se cobra en dólares, y el consumo interno se cobra en pesos. Si a usted lo ponen en la disyuntiva de “pesos o dólares”, ¿qué haría?

Los patriotas priorizaríamos los pesos; pero no estamos en esas áreas de decisión.

En fin: gol de Pichichi Scioli. ¿Quién le toca el traste ahora?

La cosa es que, de ahora en más, el gas será más caro y poco. No hay Vaca Muerta que valga. Sople.  Brasil lo necesita.

El RIGI también fue hecho para esto. ¿O usted qué creía?

Fuente: +E / Archivo Chasqui Federal