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Hacia la “pax fiscal” con “el campo”

En breve se viene el debate parlamentario sobre la nueva ley agrícola. En el “mundo del campo” ninguna de las fuerzas intervinientes quiere quedarse afuera de la disputa de espacio en el texto final de la normativa.

Por Pablo Casals

El contexto de los últimos meses, les sirve la mesa a todos los actores para que tomen posición y cobren repercusión pública y acomoden el tablero de inicio en la previa al tratamiento del texto por el Congreso Nacional.

Desde Presidencia de la Nación, volvieron a dejar claro que no están en contra del supuesto “libre mercado”, pero ratificaron la dirección para “reconstruir instrumentos estatales”, que le permita al fisco regular una porción de la “asignación de recursos alimentarios”. Particularmente que la “mano libre” tenga un pequeño freno respecto de los precios internos para el trigo, maíz, carne y leche.

Como era de esperar, la denominada Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), es decir la Mesa de Enlace, sacó un comunicado donde se declaró en contra de “las intervenciones y los fideicomisos en trigo y maíz»; dado que ya existen suficientes intervenciones y fijaciones de precios por parte del Estado, que impiden que la actividad pueda concurrir a los precios que “existen en la realidad”.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, hace varias semanas que vienen manteniendo reuniones con diferentes representantes de “mundo del campo”, aunque parecieran entenderse mejor con los actores del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), del cual las organizaciones de la Mesa de Enlace se retiraron durante el mes de enero.

La agenda que impulsa este sector está directamente vinculada al grueso de lo que plantea el texto de “Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador” (la nueva Ley Agrícola).

Desde su rol, Sergio Massa aboga por la imagen de que “un campo industrializado es el mejor aliado que el país necesita y puede tener para los próximos años porque, en la era del crecimiento poblacional y la revolución de la tecnología, la proteína y el capital humano son los dos valores más importantes de la sociedad moderna”. Domínguez por su parte, llama al consenso de un rumbo nacional hacia la industrialización total de la cadena agropecuaria, que agregue valor y que realice “el salto que definitivamente el país tiene que dar”.

A todo esto, lo que propone el proyecto de ley presentado en septiembre pasado por el presidente Alberto Fernández, son: amortizaciones aceleradas y una serie de beneficios fiscales para nuevas inversiones, compras de semillas y fertilizantes, devolución del IVA para inversiones especiales y cambios en el sistema de valuación de hacienda vacuna para el pago del Impuesto a las Ganancias.

Es decir, un proyecto que revitaliza la mirada fiscalista del Estado respecto de la actividad agropecuaria, que no se mete con algunos conflictos puntuales que desea resolver el CAA – Ley de Semillas por ejemplo – pero que encuentran acuerdo en superar los 100.000 millones de dólares en exportaciones agropecuarias y la ampliación de la frontera agrícola.

Algunos renglones del proyecto

La ley por la cual de crearía el “Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador”, comprende en su seno al “Registro Nacional de Fomento al Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador” y al “Sistema de Promoción Agroindustrial para la Producción Sostenible”.

El objetivo es incrementar la producción agropecuaria, las exportaciones y conservar el capital natural del suelo, sin perder de vista, la heterogeneidad en la productividad y competitividad de las distintas cadenas de valor y en los productores y las productoras que las conforman, para un mejor aprovechamiento de las medidas. En principio, la norma tendría vigencia limitada hasta el 31 de diciembre de 2025.

Así el “Registro Nacional de Fomento al Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador”, funcionaría bajo el formato de “Ventanilla Única Digital”, en el que deberán inscribirse los interesados pretendan acceder a los beneficios impulsa la Ley.

Tales beneficios, involucran una serie de subsidios indirectos la actividad, a partir de la aplicación combinada de distintos factores que forman parte de la cartera de impuestos que corresponden a la actividad y al régimen general de impuestos.

Por ejemplo, respecto del impuesto a las ganancias, el proyecto plantea que para acceder a dichas ventajas, debe superar uno de los ítems que plantea la ley: volumen de ventas; volumen de producción física; volumen de exportaciones físicas; cantidad de personal ocupado; e inversiones realizadas. También prevé un régimen de amortizaciones aceleradas para inversiones realizadas en bienes muebles -excluidos automóviles- que impacten positivamente sobre el conjunto del entramado productivo; para inversiones en construcciones -excluidas viviendas- y de infraestructura, que impliquen una ampliación comprobable en la capacidad productiva o estén vinculadas con la conservación y el mantenimiento de bienes de uso amortizables.

Otros beneficios son los sistemas de valuación de hacienda, donde los contribuyentes podrán usar como índices de relación contenidos en las tablas anexas a la Ley N° 23.079, para todas las “vaquillonas”, el correspondiente a “vaquillona de uno a dos años” y para todos los “novillos”, el de “novillo de uno a dos años”. Esa medida será aplicable a los tres primeros ejercicios fiscales luego de la entrada en vigencia de la Ley, y que podrá prorrogar, si el contribuyente puede comprobar que el peso promedio de los animales destinados a la comercialización con destino a faena o la faena comercial de animales bovinos (excepto vacas con destino comercial conserva/manufactura y toros) sea igual o superior a los 400 kg vivos, o un rendimiento en playa de faena de 200 kg de res con hueso en gancho.

Asimismo, el proyecto plantea la creación del “Sistema de Promoción Agroindustrial para la Producción Sostenible” con el objetivo de incrementar la producción agropecuaria, las exportaciones y conservar el capital natural del suelo. El sistema estará integrado por tres programas de promoción dirigidos a: incrementar el uso de semilla fiscalizada de especies autógamas de producción nacional; estimular la producción sustentable con fertilizantes e insumos, incluso los biológicos; e incrementar la productividad de la ganadería vacuna.

Así, para el primero de estos programas se determinará una línea base sobre el volumen de semillas fiscalizadas y comercializadas. Para el segundo, los titulares de las producciones agropecuarias deberán cumplir con los requisitos técnicos agronómicos que incluyen plan de siembra; plan de fertilización anual y el análisis de suelo con muestras georreferenciadas, realizados en laboratorios reconocidos y con la periodicidad necesaria según los criterios agronómicos que establecerá la Autoridad de Aplicación de la ley; y para lo que se creará un registro de productores de fertilizantes e insumos promovidos, donde deberán inscribirse los fabricantes y productos susceptibles de beneficio. Finalmente, el tercero de los programas impulsa beneficios para los ganaderos que en el promedio de los últimos ejercicios fiscales, logren acreditar aumentos logrados en los porcentajes de destete/s de terneros y terneras; y aumento del peso de los animales enviados a faena. Se pretende con ello, el diseño y monitoreo de planes ganaderos integrales, tendientes a aumentar la producción de kilogramos de carne vacuna por hectárea con un plazo de cinco años.

A grandes rasgos, la propuesta del Ejecutivo Nacional, tiene la intención de “ordenar el proceso de construcción de consensos” con las entidades agropecuarias de doble circulación: mientras las entidades podrán facturar y liquidar exportaciones sin escollos “distorsionantes”; el objetivo pretende poder obtener con la norma instrumentos fiscales base, que le permitan a futuro construir una “paz fiscal” con el agro.

Fuente: Poder Ejecutivo Nacional / CEEA / CAA

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