Turquía lanzó un plan de construcción de viviendas en Siria para deportar refugiados de vuelta a ese país. El hecho provoca nuevos conflictos al interior en ambos países.
Redacción
En el marco de anuncios por parte de Turquía de la inauguración y futura construcción de viviendas en el norte de siria para refugiados de ese país, defensores de los derechos de las víctimas en Ankara, denuncian que la iniiativa se debe a la sucesión de presiones que el gobierno de Erdogan está recibiendo por parte de la oposición.
Según la fuente consultada, la inauguración de dos aldeas en Siria por parte del gobierno turco destinadas para las familias que residen en los campamentos cercanos a la franja fronteriza entre los dos países, obedece a que «Turquía comenzó a deportar aleatoriamente a cientos de sirios desde sus áreas hacia el interior de Siria, después de su arresto por diversas razones, y luego de reforzar su control de seguridad en toda la franja fronteriza”.
Según se informó, el hecho provocó la muerte de decenas de sirios que estaban tratando de ingresar al territorio turco por la frontera. Los defensores de los derechos de los refugiados afirmaron además, que se los utiliza “como una carta de presión sobre el presidente turco; y que éste a su vez “los usa para el chantaje humano durante sus disputas con Occidente».
Los activistas aseguran que la devolución “voluntaria” de refugiados por parte de Turquía, es “sólo propaganda mediática, ya que todas las repatriaciones se llevaron a cabo por la fuerza mediante campañas de arrestos masivos lanzadas por la seguridad turca en los últimos años». Por otra parte, muchos de los refugiados son perseguidos en Siria como una de las secuelas posteriores al conflicto bélico.
Es por ello que se clama porque se garantice la seguridad de los que regresan mediante un acuerdo entre Erdogan y al-Assad, lo que restablecería las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Fuente: Almayadeen