El organismo había anunciado meses atrás que se encontraba trabajando en un equipo de potencia de bajo rango, permitiera introducir herramientas mecanizadas para pequeños productores. El pasado viernes, fue presentado en sociedad y su primera aplicación estaría destinada a la agricultura familiar.
Redacción
Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y más allá de algunos anuncios parciales, el desarrollo de la unidad llevó dos años de trabajo, entre pruebas, prototipos, y diseño de normas de calidad. El grupo de trabajo estuvo integrado por especialistas del IPAF Región Pampeana, la Experimental Hilario Ascasubi y el Instituto de Ingeniería Rural.
El “microtractor” multipropósito denominado “Chango”, fue pensado como una asistencia mecánica para productores de explotaciones pequeñas, como huertas. Según directivos de INTA, “el acceso a la mecanización agrícola es fundamental para organizar los procesos productivos y humanizar el trabajo de mujeres y hombres de este sector tan trascendente en la producción de alimentos”.
El Chango, es una máquina que cumple las mismas funciones que un tractor pero con menor potencia y tamaño reducido. Posee un diseño conocido en el mundo agropecuario como “de mancera”. Es decir, un equipo que en su funcionamiento, es similar al arado tradicional que en lugar de ser “tirado” por una yunta de impulsa por medio de un motor de 1,5 CV.
Cuenta con un diseño que los técnicos de INTA describen como “multipropósito”, ya que permite el acople de distintas herramientas y aparejos que son utilizados en las tareas de siembra, labranza , etc.
INTA informó al mismo tiempo que solicitó patente para el “Chango”, lo que permitirá resguardar la propiedad industrial de la tecnología con potencial de ser explotada comercialmente tanto a nivel nacional como a nivel regional. Según estadísticas de la FAO, existen en América 17 millones de pequeños agricultores; y que la alimentación de la población continental está sostenida por lo que estas pequeñas producciones rondan entre 1 y 3 hectáreas por familia.
Como planteó uno de los responsables del proyecto, una vez más desde el Estado, a través de sus instituciones de ciencia y tecnología como es el INTA, se erige como un factor capaz de generar tecnología y dinamizar sectores industriales a partir de innovaciones en las cuales el mercado no puso los ojos todavía; o como en este caso, no las pondría jamás.
Fuente: INTA