Una importante empresa que ha tenido múltiples beneficios de parte de dictaduras y gobiernos constitucionales, consolida su imperio en el NOA concentrando otro segmento productivo: los cítricos

Redacción

Casi que en esta nota vamos repetir los mismos datos que encerró la campaña de propaganda de la firma durante la semana pasada. La empresa azucarera, papelera y ahora también frutícola, Ledesma, anunció que lideró la exportación de naranjas de la Argentina con un total de 12.802 toneladas. Además, la compañía jujeña exportó 8.950 toneladas de limones, siendo los principales destinos Estados Unidos, España, Italia, Holanda, Grecia, Rusia, Emiratos Árabes y Chile.

Según la empresa, en la campaña 2023, produjo un total de 94.577 toneladas de cítricos en las plantaciones propias que tiene en Jujuy, Salta y Tucumán. Del total producido, el 52 % fueron naranjas, el 30 % limones y el 18 % restante pomelos.

Durante la campaña 2022, Ledesma había reestructurado su operatoria para incrementar su producción de jugos concentrados y aceites esenciales, con el objeto de aprovechar las tendencias de consumo mundial y los mejores precios. Los mercados principales de los aceites y jugos de la firma fueron la Unión Europea y Estados Unidos.

El 80 % de sus cultivos de cítricos se destinan al segmento industrial, y el 20 % restante a consumo en fresco. Parte de ello se destina al mercado interno. En 2023, Ledesma afirma haber procesado 90.064 toneladas de cítricos en su planta de jugos y aceites, abastecida por frutas propias y de terceros. La actividad citrícola de la empresa jujeña, por ello, también genera un movimiento económico importante para los proveedores locales, por lo cual mantiene una cuasi integración vertical del segmento en la región Noroeste del país.

Asimismo, según se vaticina la firma a sí misma, el 2024 significará una producción mayor a la descripta en un contexto internacional absolutamente favorable: el mercado mundial de jugos atraviesa una crisis en la estructura de su oferta debido a la enfermedad del Greening (HLB) en Brasil, Estados Unidos y México. Esta plaga que inutiliza las plantaciones de cítricos, provocó una suba del precio por la caída en la oferta internacional.

Tal es el declino generado por dicha plaga, que desde comienzos de l Siglo XXI a la fecha, la producción de naranjas para jugo en Estados Unidos (Florida) cayó el 90 % debido al HLB. Más cerca nuestro, tenemos la crisis citrícola que atraviesa desde hace varios años Brasil.

De hecho y en referencia a esta plaga, las provincias del litoral argentino que producen cítricos – fundamentalmente Corrientes y Entre Ríos – hacen esfuerzos denodados cada año para mantener la mencionada plaga a raya.

Para cerrar, y volviendo al esquema de negocios de Ledesma y su alta vinculación con el mercado externo (y sus precios), los datos vertidos cierran una posible explicación que sorprendió la pasada semana a varios analistas de costos productivos del sector. Es más, la CAME publicó un informe, donde en cuanto a las naranjas especificó que el chacarero productor cobra la cuarta parte dinero por kilo de naranjas, de lo que paga el consumidor final, la familia.

Lamentablemente, algo lógico en nuestra Argentina. Las actividades están organizadas en torno al complejo exportador. Al que no le gusta puede salirse y seguir su camino. Pero dado que por el momento el modelo independiente es menos rentable que el planteado por Ledesma, los beneficios continuarán canalizándose a través de los mismos de siempre.

Fuente: INDEC / Agroclave / Archivo Chasqui Federal