Jujuy presenta problemas en el valor que los productores deben entregar la hoja a las multinacionales compradoras. Se está pagando al precio de la campaña anterior, y desde la Cámara reclaman provisoriamente montos más altos pero que ni siquiera cubren las alzas inflacionarias del 2022.
Redacción
Comenzó la cosecha del tabaco, el acopio y los tironeos de cada año por el precio del kilo de hoja. Argentina tiene tres grandes provincias productoras: Salta, Misiones y Jujuy. La Cámara de Productores de esta última, comenzó a denunciar el manejo que hacen las mutinacionales del sector, impulsando desmedidamente los valores a la baja.
Los productores argumentan que las firmas compradoras pretenden sentarse a discutir el precio recién en marzo, fecha en la que la campaña ya está cercana a finalizar. Alegan que desde hace varias temporadas, se instaló en el sector la “costumbre” de dilatar lo más posible las reuniones de acuerdo, pero recibiendo la hoja al precio del año anterior. En este caso, el precio vigente y desactualizado de la campaña 2021/2022 es de $ 287,83 por kilogramo.
La dinámica implica que una vez fijado el precio nuevo tres o cuatro meses después, las multinacionales “compensan” la diferencia, aunque no así el quebranto derivado de terminar de cobrar en plazos diferidos y sin reconocimiento de intereses.
Según se informó desde la Cámara de Productores de Tabaco de Jujuy, se han cursado notas alas multinacionales de cara a que acepten como precio provisorio una suma de $ 500 por kilogramo de hoja (un 73% más alto), hasta tanto las negociaciones formales se concreten.
El conflicto que los productores avizoran, en los últimos años ha tenido siempre una salida negociada a partir de la intervención del Estado. Mesas en las que se terminan acordando con las autoridades gubernamentales beneficios o compensaciones a ambas partes, para que los acuerdos se sellen definitivamente.
Demás está decir que los que se llevan la peor parte mirando el proceso en forma integral son los productores primarios. En ellos recae la mayor incertidumbre porque trabajan permanentemente sin un precio sostén real que pueda darle previsibilidad a la actividad. Esperemos que para las próximas semanas, los valores puedan convenirse en forma conveniente.
Fuente: CPTJ / Bichos de Campo