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Otro informe industrial con números negativos se suma al estante de entidades que están describiendo de alguna forma las consecuencias del industricidio. El relevamiento de la CAME acumula una retracción de casi el 20% en lo que va del año.

Redacción

El habitual informe que publica la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), respecto de los niveles de actividad en la producción en las industrias pymes registró una caída del 20,4% interanual en junio y acumula una retracción del 19,1% en el primer semestre del año frente al mismo periodo de 2023.

El documento afirma que en junio y por cuarta vez en el año, sucedió que la baja en la actividad es mayor a la del mes anterior. Es decir, el derrumbe se ha venido manifestando progresivamente. Tras la baja del 30% interanual en enero de 2024 y una aparente “recuperación” de casi el 10% en febrero, la comparación interanual mes tras mes, no ha vuelto a mejorar registrándose en marzo un 11,9%, en abril al 18,3% y en mayo al 19%.

En cuanto a la comparación mes a mes, luego de los índices positivos respecto de la actividad, CAME afirma que así como en abril se había incrementado en un 3,1% y en mayo un 5,3%, durante junio, cayó 3,1% nuevamente.

Respecto del denominado Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) confeccionado por la entidad, también arrojó parámetros negativos, revelando que el uso de la capacidad instalada descendió más de 10 puntos porcentuales en junio, ubicándose en apenas 60,1%, frente al 70,3% de mayo. Desde CAME afirman que si bien los costos tuvieron mayor estabilidad, la situación global no alcanza para remontar la demanda, dado que el poder adquisitivo de las familias sigue cayendo.

Medidas esperadas, contradicciones derivadas

La encuesta que periódicamente realiza CAME afirma en sus análisis que “el 35,6% de las empresas consultadas señalan que la medida más esperada en este momento sería una reducción de impuestos, mientras que otro 14,6% menciona la flexibilización de las normativas laborales”, considerando que “se tratan ambas de políticas que permitirían reducir los costos y mejorar la rentabilidad”. El tercer lugar de las medidas esperadas, se encuentran “el estímulo a la demanda interna y los créditos blandos, en los dos casos mencionadas por el 13,6% de las industrias consultadas”.

Conociendo la dinámica argentina, y a excepción de las épocas de mayor actividad y aumento progresivo de la demanda, el estímulo al crédito es poco usual. De hecho, a menos que el Estado Nacional acuerde con las entidades crediticias respaldar un programa de créditos, es raro que los bancos lancen al mercado créditos razonables. Para lograr que una situación así pudiese ser posible, el Gobierno deberá recaudar impuestos.

Asimismo, debe garantizar el sostenimiento de la demanda, por lo cual no conviene para el mercado interno la implementación de políticas de flexibilización laboral, ya que la PyMES fundamentalmente “viven” del mercado interno. Si las familias ven resentido o desaparecido su ingreso, la demanda se desploma y las ventas también.

Así, según la encuesta, los problemas que identifican los empresarios PyME son en un 43,4% la falta de venta, otro 34,9% los altos costos de producción y logística, y 11,1% las dificultades de acceso al crédito.

En relación a las medidas que tomaron las industrias en los últimos 6 meses para adaptarse al contexto, el relevamiento arrojó que “el 37,7% de las empresas afirmó haber reducido gastos operativos, el 22,6% dijo haber diversificado los productos y otro 20,7% redujo las horas laborales”.

Una panorámica de los sectores

El segmento industrial PyME reúne a seis sectores manufactureros: alimentos y bebidas; textiles e indumentaria; maderas y muebles; metal, maquinaria y equipo; químicos y plásticos; papel y impresiones.

Según el informe, las PyMES de estos segmentos tuvieron fuertes caídas en la comparación anual. Los más afectados “Papel e Impresiones” (-31,5%) y “Químicos y plásticos” (-30,3%). De todas formas, cada uno de ellos tiene su situación específica.

Alimentos y bebidas: el sector registró una caída de 17,4% anual a precios constantes en junio y de -4,8% en la comparación mensual. Para el primer semestre del año acumula una baja de 16,7% anual. Las industrias operaron con apenas 58,1% de su capacidad instalada en el sexto mes del año (72,4% en mayo), niveles muy bajos para lo habitual del sector.

Textiles e indumentaria: la producción se retrajo 7,4% anual en junio y -4,3% frente a mayo. Para el primer semestre del año acumula una caída de 2,7%. Las industrias operaron con 63,3% de su capacidad instalada, por debajo del mes pasado (71,5%).

Maderas y muebles: en junio, el sector se retrajo 20,7% anual a precios constantes, y -3% en la comparación mensual desestacionalizada. En el período enero-junio la actividad cayó 18,7% frente a iguales meses del año pasado. Durante el mes, las industrias operaron con solo 63,4% de su capacidad instalada (vs. 70,8% en mayo).

Metal, maquinaria y equipo, y material de transporte: el sector tuvo una contracción anual de 20% en junio, a precios constantes, y de -1,5% en la comparación mensual. Para el primer semestre del año, acumula una caída de 22,4% frente a los mismos meses de 2023. Las industrias operaron al 57,9% de su capacidad instalada, cuando en mayo ese nivel era de 66,6%, mostrando una acentuada caída.

Químicos y plásticos: en junio, el sector experimentó otra significativa contracción de 30,3% anual a precios constantes, y de -2,3% en la comparación mensual. Para el primer semestre del año, la producción acumula una caída de 27,2% frente a los mismos meses de 2023. Durante este mes, las industrias operaron con 63,1% de su capacidad instalada (vs. 68,8% en mayo).

Papel e impresiones: la actividad se retrajo 31,5% anual a precios constantes, siendo nuevamente el sector con mayor retroceso. En términos mensuales, también se registró una retracción de 2,6%, y para el primer semestre del año la actividad acumula una caída de 23,6% frente a los mismos meses del año pasado. Las empresas operaron con 63,1% de su capacidad instalada, muy por debajo de mayo, cuando alcanzó el 78,7%.

Fuente: CAME

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