El Consejo Federal Pesquero aprobó un 20% de bycatch de langostino en barcos fresqueros merluceros. Renovó la prohibición de pescar en el Golfo San Jorge para las provincias de Chubut y Santa Cruz compensándolas con un cupo y creó otro fondo de 5000 toneladas. Autorizó prospección de abadejo al tiempo que fijo su captura máxima.
Redacción
Tras las reuniones de la pasada semana, el Consejo Federal Pesquero (CFP) determinó los pasos a seguir sobre una serie de temas pendientes de resolución de cara a la proximidad de 2023.
Por una parte, aprobó un porcentaje de la pesca incidental (en la jerga, “bycatch”) de langostino en la pesquería de merluza para los barcos que operan fuera del Área de Veda, además de la asunción del compromiso para generar un sistema de manejo para las capturas en estas circunstancias. También se renovó por otros cinco años el compromiso de las provincias de Chubut y Santa Cruz de no pescar dentro del Golfo San Jorge manteniendo la compensación por dicha acción.
En otro orden de cosas, se estableció la conformación de un fondo de fomento productivo de 5 mil toneladas de langostino. Por otra parte, se liberó a la flota de vieira de la utilización de líneas espantapájaros por su bajo impacto; y se dio respuesta positiva a la petición de la Cámara pesquera Argentina ALFA, de realizar prospecciones comerciales y campañas de evaluación sobre el abadejo, y se fijó la captura máxima para la especie en los mismos niveles de años anteriores dado el delicado estado del recurso.
Respecto de la pesca incidental, la Cámara Argentina de Armadores (CAABPA) había solicitado al CFP volver a establecer el 20% de bycatch de langostino para los buques fresqueros arrastreros, tal como ocurrió en 2022 y que estuvo vigente hasta el 30 de abril del corriente año. Según los armadores, los informes establecían que entre los paralelos 41° y 42° de latitud Sur y los meridianos 60° y 62° de longitud Oeste, en los años 2021 y 2022, apareció abundante cantidad de langostino maduro que coincide en su distribución geográfica con la merluza y la caballa que los buques arrastreros procuran como especie objetivo.
Desde el CFP aseguraron que los indicios del crecimiento de ese stock de langostino durante los últimos años permiten considerar viable dar una respuesta positiva a la cámara empresaria; y resolvió otorgar nuevamente en 20% de las capturas totales del buque por marea, desde el 1° de febrero y hasta el 30 de abril de 2023. Se agregó además que los buques deberán realizar a bordo el tratamiento adecuado del langostino capturado para mantener la calidad y frescura del producto, con un máximo de 17 kilos de langostino por cajón.
En otro orden de cosas el CFP, renovó por cinco años más el compromiso asumido por las provincias de Chubut y Santa Cruz de no capturar langostino dentro del golfo San Jorge, con el objeto de preservar áreas de reproducción de la especie. Este renunciamiento es compensado con la asignación a cada una de esas Provincias de un cupo social de 3.800 toneladas para que sean utilizadas por los buques fresqueros que nominen.
Asimismo, se creó el Fondo de Asignación para el Fomento Productivo (FAFP) que se integrará con 5.000 toneladas anuales de langostino, sujetas a la evaluación del estado del recurso, que será asignado total o parcialmente con el voto unánime de todos los integrantes del CFP, con posterioridad al 15 de agosto de cada año o a la asignación de al menos el 80% de los cupos sociales de Chubut y Santa Cruz. Este fondo tiene como fin fomentar el empleo de mano de obra en plantas en tierra.
En cuanto a lo resuelto para los palangreros, a partir del informe confeccionado por el Grupo de Investigación Vertebrados (UNMdP, CONICET) y el INIDEP, a partir de lo observado en cinco mareas comerciales, registró que la presencia de interacciones en 116 lances fue del 1,7%; concluyendo que “la flota de vieira no evidencia problemas significativos de mortalidad incidental de aves marinas”. Por lo tanto el CFP aprobó que los buques dedicados exclusivamente a la captura de vieira patagónica queden exceptuados de la obligatoriedad de arrastrar líneas espantapájaros.
Respecto de la prospección de abadejo y los topes de captura máxima, el INIDEP informó que las prospecciones deberían llevarse a cabo en el mes de marzo, tal como se realizaron las de los años 2021 y 2022, es decir en el mes de marzo, para que la información recolectada por los observadores “resulte de utilidad para la estimación de un índice de abundancia y contribuya mayormente al diagnóstico del recurso”. Se aseveró además que la campaña dirigida a la evaluación de abundancia del abadejo podría ser planificada para la temporada estival 2023-2024, cuando vuelva a estar en disponibilidad el Buque de Investigaciones Pesqueras (BIP) Víctor Angelescu. Atento a resoluciones anteriores sobre la situación de la especie, sumadas a las actuales condiciones de no poder realizar los relevamientos y prospecciones en forma adecuada, el CFP recomendó proseguir con el esquema de medidas restrictivas adoptadas hasta el momento, y estableció topes de capturas en 3.600 toneladas.
Fuente: CFP / Revista Puerto