La consolidación de Brasil como líder industrial continental avanza hacia un éxito asegurado gracias al gas argentino. El insumo energético estratégico para toda nación con pretensiones industriales que posee en abundancia nuestro país, será también destinado a Brasil en grandes cantidades.
Redacción
Las cumbres del G20 además de dar pautas de alineamientos geopolíticos y rumbos generales de las disputas, sirven para establecer negocios en los países miembros. Entre otras gestiones, la más anunciada fue la firma del Memorándum de Entendimiento (MOU) para que el gas natural argentino de Vaca Muerta llegue en abundancia a Brasil mediante cinco vías diferentes.
Según la información brindada por ambos gobiernos, el MOU establece que a partir del próximo año Argentina enviará al hermano país 2 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d), y se prevé alcanzar los 30 Mm3/d hacia 2030.
El acuerdo fue suscripto por el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, y su par de Minas y Energía brasileño, Alexander Silveira. Desde la cartera de Economía de Brasil precisaron que la firma de los MOU, ordenan el proceso de discusión y negociación entre ambos países para consolidar la comercialización del gas, además de debatir sobre la disponibilidad, planificación y construcción de la infraestructura necesaria para la exportación del hidrocarburo.
Por su parte el ministro Silveira mencionó que el acuerdo contempla cinco gasoductos por los cuales Argentina enviaría gas al vecino país. El objetivo es incrementar significativamente el recurso disponible para los complejos industriales y la población brasilera, y por ende disminuir sensiblemente los precios y por ende los costos de producción. El objetivo marcado por el gobierno de Lula es “reindustrializar el Brasil, generando más oportunidades para nuestra gente”, aseguró el ministro.
Las rutas consideradas en el MOU son en primer lugar, utilizar la capacidad instalada del Gasoducto Brasil-Bolivia (GasBol), para el cual el rol del recientemente revertido Gasoducto del Norte argentino cumple una función fundamental.
La segunda alternativa, es la construcción de un gasoducto que atraviese la hermana república del Paraguay, trazando una diagonal desde Salta hasta Campo Grande, en Mato Grosso do Sul. El costo estimado de dicho ducto rondaría los 1.500 millones de dólares de inversión y permitiría transportar 15 Mm3/d.
El tercer gasoducto -también vía Paraguay-, uniría los tres países desde Formosa, mediante la extensión de la infraestructura del Gasoducto del NorEste Argentino (GNEA). Desde Brasil consideran que la cantidad de kilómetros recorrer por el ducto sería menor, y también abastecería a la ciudad de Asunción. Además, también se uniría en el nodo establecido en Campo Grande, para dirigirse desde allí al Polo industrial de Sao Paulo.
La cuarta alternativa, se planifica para el abastecimiento de los Estados brasileros de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná que necesitan entre 10 y 20 Mm3/d. Para lograr este objetivo, se necesita construir la segunda etapa del Gasoducto “Néstor Kirchner” (GNK), más un tramo adicional que una Uruguayana y Porto Alegre. Según las fuentes, antes del 31 de diciembre del corriente años se licitaría el Tramo 2 del GNK, junto a tres plantas compresoras (Casa de Piedra, Chacharramendi y Doblas) para elevar la capacidad de transporte a casi 40 Mm3/d.
La quinta vía, se conformaría a través de Uruguay. Según la información suministrada, se utilizaría el gasoducto subfluvial que une la localidad bonaerense de Punta Lara con Colonia del Sacramento (el Gasoducto Cruz del Sur); y desde allí continúa hasta Montevideo. Restaría la extensión del ducto que una la Capital uruguaya con Porto Alegre, además de dotar a la infraestructura de mayor compresión y capacidad de transporte.
Cinco gasoductos para “reindustrializar el Brasil, generando más oportunidades para nuestra gente”. Lo mismo que necesitamos para Argentina, pero que desde tiempos del gobierno de Mauricio Macri se ha planificado en sentido contrario.
Allá por diciembre de 2021, en Chasqui federal comenzamos a anunciar que una de las principales tareas que tenía Daniel Scioli como embajador argentino en Brasil, era la de venderles el gas de Vaca Muerta.
Bueno… acaban de firmas el MOU y la infraestructura ya está en construcción.
Fuente: Gob de Argentina / Gob. de Brasil / +E / Archivo