Días atrás publicamos los índices y relevamientos de precios que realiza INDEC respecto de la canasta básica y la canasta alimentaria. Hoy traemos datos del sector privado, que dan cuenta de un aspecto de la cadena de costos de los alimentos que llegan a nuestra mesa
Redacción
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que realiza desde hace varios años el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), durante diciembre pasado, la diferencia promedio del precio de los alimentos de origen agropecuario sin procesar entre el campo y las góndolas es de 3,4 veces, o del 325%. La participación de los productores respecto del precio final, fue del 26,7% en el mismo periodo.
Luego, según el producto que se considere, existen variaciones. Según CAME, los productores de papa obtuvieron la mayor participación, con el 49,4%. La más baja se registraría entre los productores de zanahoria con el 10,1%. Sin embargo, la zanahoria fue el alimento con mayor brecha entre el productor y el consumidor, porque obtuvo un aumento mensual del 93% en los precios de origen, debido a un reacomodamiento ante una suba de los costos de producción, y un incremento del 40% en góndola.
El IPOD se compone de dos apartados. Por un lado, los precios de las 19 frutas y hortalizas más demandadas o consumidas en el mercado minorista. Según CAME, estos productos multiplicaron su relación en 4,3 veces en diciembre. Es decir, el consumidor pagó $ 4,3 por cada $ 1 que recibió el productor.
El segundo apartado, está integrado por 5 productos de origen ganadero. Estos tuvieron un incremento de relación de 3 veces. Es decir, el consumidor pagó $ 3 por cada $ 1 que recibió el productor. El siguiente cuadro es más que ilustrativo:
Como se puede observar, entre los 5 productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino se encuentran la zanahoria (9,9 veces), la manzana roja (8,8), el zapallito (8,4), la pera (7,8) y la mandarina (6,7). El precio de la manzana roja subió 10% en origen y tuvo un aumento del 15% en góndola; la pera mostró una caída del 2,1% en el valor que reciben los productores, y una suba del 13% a nivel del consumidor, y la mandarina registró un aumento del precio mensual del 2,4% en origen, mientras que en destino fue del 32,5%, a causa de una menor oferta por finalización de la temporada de producción.
Los alimentos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, fueron por un lado, los productos y subproductos ganaderos se debió a que los huevos (2,2 veces) y el pollo (2,3), por lo general, tienen sistemas de producción integrados. Según CAME, significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio. Por otra parte, dentro de las hortalizas, en la papa, la brecha entre productor y góndola fue de 2 veces (la más baja del periodo analizado). Los precios al productor aumentaron un 54,9%, a causa de la fuerte demanda por parte del sector industrial, la que quitó volumen al mercado doméstico, sumada a una merma por sequía en el norte del país, y al consumidor, de un 10%. La papa además, es la hortaliza de mayor consumo en la mesa diaria de los argentinos.
Otros productos destacados por sus índices fueron las berenjenas, con una brecha de 2,3 veces entre campo y góndola. No se registraron variaciones en origen, pero en destino se observó una caída del 7%. Seguidamente, la frutilla (2,4 veces); con un incremento mensual de los precios al productor del 19%, mientras que en destino llegó al 25%.
Fuente: CAME