Mientras el “superministro” casi presidente, Sergio Massa, espera la señal sumar divisas por U$S 5.300 millones del FMI y del BID, tras la próxima revisión, anunció que la política del dólar soja superó los 8.000 millones de dólares de liquidación y preparan anuncios para tecnología y minería.
Redacción
Massa, espera embolsar esta semana divisas por alrededor de US$ 5.300 millones, entre los desembolsos que se discutirán en los directorios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El pago del Gobierno al FMI, por el vencimiento de aproximadamente US$ 2.600 millones, ya fue realizado según figura en las cuentas del Banco Central, con la expectativa oficial de que la discusión en el directorio fluirá sin trabas a los fondos. Además, el BID se apresta a aprobar nuevos créditos para el país por un total de US$ 1.200 millones que llegarían durante el último trimestre.
Además, están de festejos por el “dólar soja”, por que se esperaba para el día de hoy -lunes-, anuncios referidos a flexibilizaciones del “cepo” para las empresas de la denominada “economía del conocimiento” y para las mineras.
Así, durante el día de hoy podría anunciarse la entrada en vigencia del “dólar tecno”; y consistiría el flexibilizar las medidas de acceso a la divisa y no en un valor de cambio específico como sucedió con la soja. A las empresas tecnológicas que exporten, se les permitiría el acceso libre al 30% de las divisas ingresadas, con la condición de que sean para el pago de sueldos del personal, y así evitar la «fuga de talentos».
En cuanto a la minería, la Secretaria del área, Fernanda Ávila, al ser consultada sobre si habrá un “dólar minería”, respondió que no era una solución única para el sector, porque no hay una respuesta mágica para los problemas de 13 empresas exportadoras. Entonces, lo que se estaría por ofrecer es el libre acceso de divisas para las empresas por un porcentaje de sus exportaciones. Este beneficio se daría con el objetivo de que usen los dólares para aceitar las importaciones, que serían el principal costo empresario en medio de las restricciones del Banco Central.
En fin… Lo que queda claro es que el único plan es amarrocar dólares a cualquier costo; pero sin sustituir importaciones. De hecho, ya no pueden ocultar que más allá de los tipos de cambios diferenciales, la financiación de dólares para pagar las compras externas vendrán de créditos internacionales.
Más allá de los festejos gubernamentales, esto destruye la industria nacional. Es un contexto ideal para planificar un proceso de sustitución de importaciones. Sin embargo los “cipayo boys”, están pensando en pagar tomando deuda.
Fuente: MECON / Télam