Así se establece en una resolución de la Secretaría de Energía de la nación, publicada parcialmente en el Boletín Oficial de la Nación días atrás. ENARSA se encargaría del proceso de transición a través de EBISA.

Redacción

Un informe de la Secretaría de Energía de la Nación (SEN) recomendó que las concesiones hidroeléctricas de las represas del Comahue, se reviertan al Estado Nacional. Así, el Equipo de Trabajo de Aprovechamientos Hidroeléctricos Concesionados (ETACH) propone que los activos pasen a la órbita de la empresa estatal ENARSA (Energía Argentina S.A.), que es la opción en la que está trabajando en este momento el gobierno nacional.

Las concesiones hidroeléctricas sobre el río Limay en Neuquén y Río Negro fueron originadas en las privatizaciones de 1993, y comenzarán a vencer a partir del corriente año. Se trata de los contratos por 30 años de los aprovechamientos hidroeléctricos El Chocón, Alicurá y Planicie Banderita que vencen el 11 de agosto, y de Piedra del Águila, cuyo contrato vence el 29 de diciembre.

En una resolución de la SEN publicada parcialmente en el Boletín Oficial durante la primera quincena de mayo, da cuenta de los distintos aspectos de la decisión, pero fundamentalmente instruye a ENARSA para que “lidere el proceso de finalización de la concesión en atención a sus competencias técnicas en la materia”, a partir del “vencimiento de las referidas concesiones”.

Dicho informe argumenta que se harán estudios hídricos y geológicos para determinar las condiciones técnicas de cada represa. Las represas hidroeléctricas del Comahue eran parte de la estatal HIDRONOR y en la década del 90 pasaron a manos privadas. El grupo italiano ENEL, controla El Chocón. Piedra del Águila es operada por Central Puerto. Alicurá está a cargo de la compañía norteamericana AES y Planicie Banderita está en manos de Orazul Energy, que pertenece al fondo I Squared Capital.

Según la cartera que conduce Flavia Royón, la intención es crear una empresa pública para gestionar las represas del complejo hidroeléctrico del Comahue, donde podría sumar a las provincias de Neuquén y Río Negro y al sector privado. Mientras tanto, tal lo especifica la resolución, ENARSA se encargaría del proceso de transición a través de EBISA (Emprendimientos Energéticos Binacionales S.A.), una sociedad absorbida por la empresa en 2017, responsable de desarrollar proyectos y estudios, prestar servicios de consultoría, preparar licitaciones y supervisar obras relacionadas con el sector eléctrico y le fue otorgada la concesión para la generación de energía de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.

La generación hidroeléctrica en el país representa entre el 10% y 14% de la matriz energética. La potencia nominal instalada en cada central es de 1.050 MW en Alicurá; 1260 MW en El Chocón; 128 MW en Arroyito; 1.440 MW en Piedra del Águila; y 472 MW en Planicie Banderita.

El documento elaborado por la SEN, especifica que el próximo operador, deberá garantizar las capacidades mínimas para: a) la gestión de operación y mantenimiento; b) los controles de auscultación del aprovechamiento; c) la aptitud de elementos y bienes de uso; d) el resguardo del aprovechamiento, sus bienes materiales e intangibles; y e) actividades que hacen a la gestión administrativa y la articulación con los diferentes organismos.

Fuente: SEN / Boletín Oficial / AgendAr