Las puntas del pasillo 

En el marco de un evento empresarial realizado en la Capital trasandina, Boric y Lula acordaron consolidar el Corredor Bioceánico Sao Paulo/Santos – Antofagasta/Iquique.

Redacción

En el marco del Foro Empresarial Chile-Brasil, realizado en Santiago el pasado lunes, los presidentes Gabriel Boric Font y Luiz Inácio Lula da Silva coincidieron en la importancia de acelerar la construcción del corredor bioceánico.

Según las fuentes, ambos mandatarios se comprometieron a bregar por que el corredor logístico bioceánico que unirá los océanos Atlántico y Pacífico, se encuentre operativo durante el primer semestre de 2025. El proyecto conste en ruta terrestres combinando carreteras y ferrocarriles, unirá el centro oeste de Brasil, el Chaco paraguayo y las provincias argentinas de Salta y Jujuy con el norte de Chile y los puertos de Antofagasta, Mejillones e Iquique. El área geográfica a lo largo de este corredor tiene una población de más de 30 millones de habitantes y abundantes recursos minerales y agrícolas.

Lula Da Silva postuló que el desarrollo de este tipo de infraestructuras comunes son la base de “un continente más próspero, unido e interconectado”. Afirmó además que Chile puede pasar a ser la “puerta de entrada de los productos brasileños al Pacífico y Brasil puede desempeñar el mismo papel para el acceso de las exportaciones chilenas al continente africano”.

El mandatario brasileño reforzó el argumento, dando a conocer que en materia de costo logístico, la ruta propuesta ahorraría a Chile de pagar 1.000 dólares por cada contenedor exportado a Asia. En réplica, Boric afirmó que esta reducción de costes “significará mayor riqueza”, y “mayor redistribución de la renta”.

Brasil es el tercer socio comercial de Chile, con un intercambio de 12.300 millones de dólares al año. Chile vende cobre, pescado y minerales. Sexto destino de las exportaciones brasileñas, Chile compra principalmente petróleo, carne de res y automóviles. Se espera que la conclusión de las negociaciones sobre las reglas de origen del Tratado de Libre Comercio permita el aumento de las exportaciones de vehículos, relevantes para la parte brasileña.

Brasil es el mayor inversor latinoamericano en Chile, con más de 4.500 millones de dólares, en sectores como energía, servicios financieros, alimentación, minería, construcción y farmacéutico. También es el principal destino de las inversiones chilenas en el exterior, con casi el 30% del stock total. Las empresas chilenas operan en Brasil en sectores como la cadena forestal y lo específico en celulosa.

Si bien el corredor logístico fue presentado en términos de conveniencia para ambos países, lo cierto es que por el momento, lo que pueden aspirar los países de la región, es a vender al mundo productos primarios de nulo o escaso valor agregado; al tiempo que se ingresarían de los mercados externos manufacturas terminadas.

Lamentablemente, tal corredor así como abaratará los costos logísticos y de exportación para las empresas operadoras en nuestros países, también oficiaran de abaratadores de las operaciones logísticas de importación y penetración en los mercado internos. Sudamérica pagará así por su propio desempleo y primarización económica.

Fuente: La Tercera / MercoPress / Nodal  / Archivo