El proyecto ingresado al Congreso Nacional hace hincapié en la señalización y condiciones varias que hacen a la seguridad de los pasos niveles tanto urbanos como suburbanos y rurales.
Redacción
Cuando leímos el título nos emocionamos. Pensamos que se trataba de relevar integralmente el sistema ferroviario nacional respecto de su estado, operatividad, obras inconclusas, obras proyectadas y demás variantes que hacen a dicho modo de transporte. Pero no se trataba de eso el proyecto, aunque sirve de todas formas.
Se trata de la iniciativa presentada por el Diputado pampeano Antonio Berhongaray, que fuera presentado la semana pasada en la Cámara baja.
El objetivo que plantea el texto en sus fundamentos, es el de “avanzar con un relevamiento de toda la red ferroviaria nacional a fin de establecer las condiciones de seguridad en los cruces ferroviales públicos, urbanos o rurales”. Además, impulsa un mecanismo de control y seguimiento de tales señalizaciones y sistemas de seguridad, al tiempo de requerir a los distintos concesionarios que se hagan responsables de las obras necesarias.
Entre las diversas tareas para dar cumplimiento que el proyecto de ley exigiría a los empresas operadoras en caso de ser aprobado, prevé “la instalación y funcionamiento de barreras de accionamiento automático en los pasos ubicados en las áreas comunes entre una vía férrea con una ruta o camino público; y la instalación y funcionamiento de semáforos ubicados con antelación al paso que deberán estar compuestos por dos unidades luminosas cada uno y encontrarse sincronizados con las barreras automáticas”.
Antes de seguir, vale un comentario: parece mentira que deba aclararse en una normativa que además de ordenar la instalación de un determinado dispositivo este deba funcionar correctamente.
Otros puntos que estipula la iniciativa, es la aplicación de la norma para la correcta visibilidad de la señalización dispuesta en cada cruce ferrovial, y verificando la ausencia de obstáculos fijos o temporarios. Asimismo, prevé la instalación de dos campanas electrónicas por cada paso a nivel con emisión direccional del sonido, de probado uso ferroviario nacional e internacional; y la instalación de laberintos peatonales en las vías férreas en áreas urbanas y semiurbanas, según el modelo especificado por las normas en vigencia, y contar con la provisión e instalación de señalización activa (semáforo y campanilla electrónica de aviso).
Entre las justificaciones que hacen a la necesidad de la presentación del proyecto, se encuentra un relevamiento de accidentes y denuncias ocurridas en diferentes puntos del país, y con lamentable saldo de fallecimientos, que acontecieron a partir de deficiencias en las señalizaciones.
Por otra parte, existen una importante cantidad de denuncias respecto a deficiencias en los servicios, que dan cuenta de inversiones que realizó el propio Estado Nacional y cedió a las concesionarias, pero que estás no llevaron adelante su implementación, puesta en funcionamiento y por ende, el mantenimiento correspondiente.
Según el proyecto presentado por Berhongaray la normativa vigente y el pliego de disposiciones respecto de las señalizaciones activa, pasiva, vertical y horizontal, se encuentran en establecidas desde 1981 y han ido teniendo progresivas modificaciones y adaptaciones. Normas que rigen para todos los cruces entre caminos y vías férreas existentes en el ámbito del país o que se proyecten construir, “cualquiera sea el responsable de los mismos, patrimonial o jurisdiccionalmente”.
En definitiva, el proyecto lo que pretende es la realización de un inventario y estado de situación funcional de los sistemas de señalización y seguridad de toda la red férrea.
Es un momento oportuno para – ya que están y obviamente de aprobarse la ley – para que dicho estudio se complemente con el relevamiento y revisión del estado de todo el sistema ferroviario, esté operativo o no.
Hay que recuperar integralmente la traza ferroviaria nacional, reconstruir lo levantado y construir lo que siempre faltó. Es urgente. Si la toma de conciencia empieza por un relevamiento de pasos nivel, bienvenido sea.
Fuente: Crónica Ferroviaria