Lentamente Argentina comienza el sendero de la explotación extranjera del cobre. Preste atención porque estamos siendo testigos de cómo de organizan los lobbies de las empresas multinacionales, el rol de los gobernadores, los vericuetos del RIGI, y las alianzas globales que conducen el proceso desde afuera.
Redacción
En el marco de la II Conferencia Internacional “Argentina Cobre 2025” realizada en San Juan durante el lunes y martes pasado, reunió en un panel a los gobernadores de la denominada “Mesa del Cobre”, junto a funcionarios del Ejecutivo Nacional y representantes de la Unión Europea -mercado ávido del cobre argentino.
Los mandatarios y funcionarios coincidieron en la necesidad de consolidar el desarrollo cuprífero como “motor de crecimiento federal, competitivo y sostenible”, resaltando el trabajo conjunto entre las provincias para diseñar un mapa productivo basado en “la minería responsable y el impulso a los minerales críticos”.
Como era de esperarse, las exposiciones estuvieron cargadas de eufemismos y contradicciones. Se habla de planificación y explotación responsable de un mineral geopolíticamente estratégico, vanagloriando el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y abriendo la puerta a la intervención extranjera en la actividad minera nacional.
Por ejemplo, el gobernador catamarqueño Raúl Jalil, celebró el RIGI argumentando que “vino a ayudar y a darle un impulso a las nuevas inversiones. Ya hace pocos días se aprobó un proyecto y van a ingresar otros en la provincia que tenemos esperanza que sean de cobre”.
El mandatario destacó el espacio creado alrededor de Mesa del Cobre, porque entiende que es un lugar “de encuentro para discutir las políticas sociales que necesita el país”. Asimismo, convocó a los demás gobernadores presentes para aunar esfuerzos en concretar las obras de infraestructura necesarias que permitan el desarrollo de los nuevos proyectos, entre ellas, un gasoducto específico para abastecer energéticamente a la actividad. A poco de asumir su mandato, Jalil creo un fideicomiso que se nutre de las regalías mineras, de cara a dotar de obras y servicios a la zona de explotación, y ponerlas a disposición de las empresas.
Otro que se expresó en ese sentido fue el gobernador sanjuanino, Marcelo Orrego, quién postuló que la minería debe genere beneficios reales para las comunidades. Sin escatimar la rentabilidad a las empresas explotadoras, bregó porque los proyectos generen arraigo familiar, y que los jóvenes accedan a la movilidad social ascendente.
Las actividades previstas en el evento Argentina Cobre 2025, incluyeron el abordaje de estrategias para atraer inversiones; utilizar el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI); debatir sobre desarrollo de infraestructura, rol del Estado y modos de articulación público-privada en la explotación.
Asimismo, se destacó el rol del sector privado como “impulsor del desarrollo cuprífero argentino” y vehículo de “integración en las nuevas (viejas) cadenas de valor globales”, lo que conllevó el debate sobre aspectos como el financiamiento, la denominada “diplomacia del cobre” y los desafíos geopolíticos en un escenario internacional de alta demanda y disputa por los “minerales críticos” (geopolíticamente estratégicos para los grandes centros de industriales).
La II Conferencia Internacional “Argentina Cobre 2025”, fue organizada por el portal especializado “Panorama Minero” -uno de los principales y más influentes del segmento-, y reunió a referentes nacionales e internacionales del sector minero.
Además de Jalil y Orrego -anfitrión-, participaron los mandatarios provinciales Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Sáenz (Salta) y Carlos Sadir (Jujuy), quienes integraron el panel institucional “Gobernar el futuro: gestión política del cobre en tiempos protagónicos para la industria”.
También estuvieron presentes el secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero; el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; el embajador de la Unión Europea en Argentina, Amador Sánchez Rico; el ministro de Minería de Catamarca, Marcelo Murúa, entre otras autoridades.
Fuente: Gobierno de Catamarca / El Ancasti