La excusa es el conflicto entre rusos y ucranianos, pero el trasfondo es la lucha especulatoria que se materializa en el aumento global del precio de los insumos base de la alimentación.
Redacción
Según informa el despacho de la agencia Télam, Estambul será sede de una reunión entre representantes de Rusia, Ucrania y la ONU para intentar desbloquear la exportación de cereales ucranianos a través de los puertos del mar Negro, sometidos al bloqueo naval de Rusia.
En tal sentido, será la cuarta reunión de negociaciones para intentar desbloquear el comercio internacional ucraniano. La misma tiene al parecer dos objetivos fundamentales: volcar más cantidad de granos al mercado mundial y canalizar una posible estabilización en el comercio de commodities; y en segundo lugar, debilitar el bloqueo ruso.
El Ministerio de Asuntos Exteriores turco anunció por otra parte, que durante el día de mañana – miércoles, 8 de junio – que el canciller ruso, Sergei Lavrov, visitaría el país, para abordar las cuestiones técnicas que demandará la apertura de corredores para la exportación de cereales desde los puertos ucranianos.
En este sentido, Turquía es un actor fundamental para la salida de los cereales ucranianos porque la ruta necesaria para la salida de los barcos es a través del río Bósforo, que une el mar Negro, en Asia, con el mar de Mármara, en Europa, y camino hacia el mar Mediterráneo.
Desde Naciones Unidas, para variar con una mirada Nor-Atlántica del conflicto, manifestó que el conflicto atenta contra la seguridad alimentaria de África y una parte importante de Asia, dado que esos países habitualmente se abastecen de trigo ruso y ucraniano.
Como si nadie se diera cuenta que el mercado de granos y subproductos viene sufriendo un nuevo desequilibrio, y que paralelos ala guerra entre dichos países y la guerra contra el hambre, se ha desatado una contienda entre bancos, empresas exportadoras, y países productores que ha hecho aumentar el factor especulativo relativo al acceso de los alimentos.

Fuente: Télam